Francisco Ayala y Antoni Tàpies abren los cursos de verano de la Fundación Duques de Soria

Con la presencia de Antoni Tàpies y de Francisco Ayala se inauguraron ayer los cursos de verano de la Fundación Duques de Soria, que se desarrollarán en mayor medida durante este mes de julio en la capital soriana, aunque también recorrerán Salamanca, Valladolid, Barcelona, Madrid, Trujillo, Amberes, Lisboa y Lovaina. La infanta Margarita fue la encargada de inaugurar oficialmente estos cursos. En la lección inaugural, Ayala destacó la conversión del Quijote en un mito nacional, instalado en la imaginación colectiva.

En primer lugar se realizó un recorrido por la obra Resumen sobre papel, que Tàpies expone en el Centro Cultural Palacio de la Audiencia, para posteriormente acceder al Aula Magna Tirso de Molina y escuchar la lección inaugural de Francisco Ayala, con el mito del Quijote como protagonista.A la inauguración asistieron los duques de Soria, la infanta Margarita y su esposo Carlos Zurita, así como representantes de diferentes administraciones nacionales, regionales y locales.

Tàpies señaló que en este momento está preparando varias exposiciones: "Yo pensaba que con la edad me dejarían un poco más tranquilo, pero al revés, cada vez me piden más exposiciones y estoy encantado por ello", afirmó.

En la presentación de la exposición, José Miguel Ullán destacó el trabajo del artista sobre el papel y el cartón, dos superficies en las que se siente cómodo porque es "como un atajo" para mostrar la sensibilidad. Una exposición en la que predomina el color rojo, el negro y el blanco sobre papel japonés, sobre cartón o sobre papel y tela."El tatuaje en el aire" con que Ullán define esta exposición de Tàpies significa un recorrido "consciente de que todo se reproduce y, sin embargo, nada se repite".Las 23 obras que acoge Soria son un repaso de los años 90 en la pintura del barcelonés. Resumen sobre papel permanecerá en Soria hasta el 25 de julio.

La lección inaugural corrió a cargo del reciente premio Príncipe de Asturias de las Letras, Francisco Ayala, quien a sus 92 años mostró con vitalidad su conocimiento sobre el Quijote. Pocos personajes como el creado por Cervantes se ajustan mejor, a juicio del escritor, a la definición de mito literario. Para Ayala, Cervantes pudo crear la novela moderna, si bien el cambio de sentido en la valoración del Quijote a través de los tiempos ha contribuido a valorar mejor al escritor. La gente veía al "Quijote como un personaje bufo, como un fantoche risible; como ese sujeto de burlas a que los duques habrían de someterlo en la segunda parte de la obra", y eso seguramente se corresponde con la visión del propio Cervantes, pero sería la Generación del 98, "en cuyo pensamiento y actitud culminaba el tardío nacionalismo de este país, la que prestase un sesgo peculiar a esa visión romántica, convirtiendo a don Quijote en símbolo de la patria".