Un grupo de intelectuales critica que la Generalitat centre en la lengua su acción cultural

"El Gobierno de la Generalitat ha centrado su acción en cultura en la política lingüística, utilizando la Corporación Catalana de Radio y Televisión y el sistema educativo como instrumentos básicos para llevarla adelante. El resto de los ámbitos de intervención cultural han recibido una menor atención, con acciones tibias que no han ayudado a su necesaria transformación". Ésta es una de las principales conclusiones de las siete sesiones de trabajo realizadas por un grupo de 20 intelectuales y gestores culturales catalanes (editores, directores de museos, escritores y directores teatrales, entre ellos). En el grupo, presidido por Joan Guitart, se encuentran el editor Miquel Alzueta; la escritora Marta Pessarrodona; la directora de la Fundación Miró, Rosa Maria Malet; el ex director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona Miquel Molins, y los actores y directores teatrales Joan Lluís Bozzo y Domènec Reixach. Las sesiones de trabajo se enmarcan en el simposio Catalunya demà, celebrado entre septiembre y mayo últimos e impulsado por la Generalitat para estimular la reflexión sobre el futuro de Cataluña. Las conclusiones fueron presentadas ayer por el ponente del grupo, el profesor Lluís Bonet, en un acto celebrado en La Pedrera. "El propio presidente de la Generalitat [que acudió a dos de las siete sesiones de trabajo] nos pidió que fuéramos más críticos que triunfalistas", recordó ayer Joan Guitart durante el acto. Entre las críticas del grupo figuran las referidas a que "es evidente que hay muchos intereses en juego, pero no se ha tenido la valentía suficiente para optar por aquellos que mejor sintonizan con el interés general y con una mayor rentabilidad a medio y largo plazo". El informe analiza la situación cultural en Cataluña por sectores, principalmente a partir de estudios ya existentes. En el campo del arte, por ejemplo, se señala que "el mundo político no tiene suficientemente clara la aportación del arte y del patrimonio al bienestar colectivo". En el de los medios audiovisuales se destaca que "falta una mayor presencia del sector cultural catalán en las televisiones públicas", y también, entre otros aspectos, la "dependencia excesiva de la producción televisiva de los encargos procedentes de un único cliente, Televisió de Catalunya". El informe constata que Cataluña alcanza uno de los porcentajes más elevados de España en consumo cultural -entre el 20% y el 25%-, pero que en muchos casos los productos no son de factura local. El texto propone 14 estrategias de actuación para incrementar tanto la producción como la calidad y el consumo de cultura catalana y foránea, y atribuye la responsabilidad en esta tarea a las instituciones y a las empresas culturales. Entre otras propuestas, se sugiere el fomento del consumo y las prácticas culturales desde la escuela, la práctica cultural amateur e individual, elevar el nivel de profesionalización de los creadores e intermediarios culturales, y propiciar un trato fiscal incentivador.