La UE prohíbe a Belgrado volar a las ciudades comunitarias

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) incrementaron ayer la panoplia de sanciones ya existente contra el régimen de Slobodan Milosevic y acordaron prohibir el tráfico aéreo desde Serbia a territorio comunitario.La prohibición tiene por objeto presionar a Milosevic para que cumpla los pactos alcanzados con el presidente ruso, Borís Yeltsin, el pasado día 16, y les añada la retirada de sus fuerzas armadas especiales de la provincia kosovar.

La aplicación llevará su tiempo, quizá hasta doce meses, porque deben respetarse los procedimientos de los convenios internacionales de tráfico aéreo, particularmente el de la IATA, que excluye cualquier automatismo en medidas del género, salvo en casos de terrorismo.

La sanción es, pues, a futuro, pero algún mensaje había que enviar a Belgrado mientras Moscú, que ha pedido conceder tiempo a Milosevic para que vuelva al redil, se decide a apoyar la convocatoria de un nuevo encuentro del Grupo de Contacto. La sanción se une al embargo de armas, congelación de fondos, prohibición de inversiones y moratoria de créditos para la exportación ya existentes.

Los Quince reiteraron su apoyo al presidente de los kosovares, Ibrahím Rugova, su apoyo a la autonomía de esta provincia de mayoría albanesa y su negativa a la independencia. Pero dentro de cierta confusión derivada de los contactos mantenidos por el representante de Washington, Richard Holbrooke, con el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK).

Así, mientras el español Abel Matutes le apoyó, propugnando incluir a los representantes de fuerzas que controlan prácticamente la mitad del territorio, el austriaco Wolfgang Schuessel enfatizó que Rugova es "nuestro socio porque es moderado, y no podemos dejarle caer ante el violento ELK".