30 escritores hablan en Galicia sobre la literatura del siglo XXI

La literatura sobrevivirá al cambio de milenio, aunque resulte difícil predecir bajo qué formas. Algunos escritores captan presagios apocalípticos y otros prefieren ver los rasgos más positivos del presente, como quedó de manifiesto en los debates de Trasatlántico. Encuentro de escritores en el Finis Terrae, que reunió hasta ayer en Muros (A Coruña) a una treintena de literatos de España, Portugal y varios países iberoamericanos.Juan José Millás, por ejemplo, no es nada optimista. Con su vena sarcástica, esbozó un relato futurista para presentar un mundo en el que la escritura, como ahora la leche o el aceite, está sometida a cuotas de producción y algunos escritores cobran por "desescribir". Porque, para Millás, ésta es una época de "desescritura", donde la antigua realidad va siendo sustituida por la nueva realidad que crean los medios de comunicación.

Gustavo Martín Garzo se lamentó de que la Humanidad esté olvidando los relatos que antes se transmitían de padres a hijos. El cineasta y escritor Gonzalo Suárez defendió la literatura como antídoto contra el pensamiento único y un medio de resistencia ante el peligro de "quedar absorbidos por la gran aspiradora de las nuevas tecnologías".

El gallego Miguel Anxo Murado rebatió las tesis apocalípticas. Recordó que el simulacro también existía en la Edad Media, dijo que el modelo de Internet responde en cierto modo a criterios escolásticos y aseguró que no él no percibe que éste sea un momento de grandes rupturas.

En una línea parecida, la portuguesa Lidia Jorge expresó que la escritura mantendrá su función esencial, ya que es un vehículo "imprescindible para dar voz al individuo". El argentino Horacio Vázquez Rial subrayó que el mercado facilita al escritor llegar a un mayor número de lectores, mientras Luis Alberto de Cuenca, director de la Biblioteca Nacional, no cree que el libro esté en trance de desaparición, argumento que trasladó al caso de Estados Unidos, que es, a la vez, el país con más producción editorial y más abonados a Internet.