El sida crece con rapidez en Asia, Europa oriental y África meridional
El 89% de las víctimas de la enfermedad vive en países pobres
El sida cabalga imparable por aquellas regiones que no tienen acceso a los modernos tratamientos o a la información preventiva. Mientras en los países ricos los nuevos casos y la mortalidad se estancan, la infección se disemina rápidamente por Asia, África meridional y Europa oriental. Cada día se infectan 16.000 personas en el planeta y el 89% de ellas viven en países a los que corresponde menos del 10% de la riqueza mundial.
En estos momentos viven infectados o con sida declarado 30,6 millones de niños y adultos en todo el mundo. Desde el inicio de esta epidemia, a principio de la década de los 80, ya han fallecido a causa de ella 11,7 millones de personas. Son datos del estado de la enfermedad presentados ayer por ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud (OMS), como preámbulo al XXII Congreso Mundial sobre esta enfermedad que empieza el próximo domingo en Ginebra.Durante el pasado año, 5,8 millones de personas contrajeron el virus, a pesar de que cada vez se conoce mejor cómo prevenir el contagio. En Europa Occidental y América del Norte se observa desde 1994 una clara tendencia a la estabilización de la epidemia, cuando no al descenso, muy claro en el número de nuevos casos y mortalidad, gracias a los combinados de fármacos.
También se observa estabilización en Uganda y Tailandia, dos de los países donde el sida irrumpió más violentamente hace más de una década. Con todo, estos países pertenecen a dos continentes donde el virus se propaga más rápidamente. En África la epidemia cambia de rumbo hacia el sur. Se estima que unos 2,2 millones de surafricanos están infectados. En Asia las tasas de infección son aún menores que las africanas, pero con un crecimiento muy rápido. India, si bien tiene una tasa de infección de sólo el 1% de su población adulta, en cifras absolutas representa cuatro millones de personas con el virus, más que ningún otro país del mundo.
El sida también experimenta un fuerte crecimiento en los antiguos países del Este, muy en relación con el consumo de drogas inyectables. En algunas de estas regiones las infecciones se han multiplicado por seis en los últimos años. Ucrania es el país más afectado: el informe de ONUSIDA estima que allí se ha pasado de 44 infectados en 1994 a 110.000.
El director de ONUSIDA, Peter Piot, destacó ayer en Ginebra la brecha cada vez mayor que el sida está abriendo entre el norte y el sur. "Esa desigualdad se cierne claramente sobre las personas infectadas con pocos recursos. Para nueve de cada 10 personas que viven con el VIH el problema sin solución es el acceso a la atención sanitaria: no solamente a la terapia antirretrovírica, sino también al tratamiento de la tuberculosis, la diarrea y de otras enfermedades relacionadas con el sida, lo que les permitiría vivir con dignidad y bienestar", informa Luis Vázquez.
Más información en página 33
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.