La alternativa a la religión en bachiller será una clase de cultura de los grandes credos

A partir del curso que viene, se acabaron las horas de estudio o de trabajos en la biblioteca de las que venían disfrutando los estudiantes de Euskadi que habían elegido no recibir clase de religión. Una sentencia del Tribunal Supremo, dictada el pasado día 1, confirmó que los alumnos que no cursen la asignatura de religión tendrán que dedicar ese mismo tiempo a recibir clases alternativas. En el caso de los estudiantes vascos de bachillerato, será una materia sobre cultura de las religiones; en el de los más pequeños, está por definir.

La sentencia del alto tribunal afecta a buena parte de los alumnos de Euskadi. Concretamente, a más de la mitad de los que asisten a centros de la red pública y a un tercio de los de la privada que hasta ahora no cursaban ninguna clase concreta mientras sus compañeros están en religión. Durante el curso 96-97, decidió recibir clase de religión el 40% de los escolares de centros públicos y el 68% de los públicos, según los datos facilitados por el servicio de inspección educativa. La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) considera que la decisión del Supremo supone un "castigo" para los alumnos laicos. Por eso, presentó la semana pasada un recurso de amparo ante el tribunal Constitucional. Mientras, técnicos del Instituto Vasco de Desarrollo Curricular se afanan estos días en elaborar un borrador sobre las materias alternativas a la religión que presentarán al Departamento de Educación. Dado que las competencias educativas están transferidas, la consejería de Inaxio Oliveri tiene la última palabra para que la nueva asignatura se implante el próximo curso. Fuentes del instituto explicaron la semana pasada que, en el caso de los estudiantes que cursan bachiller, los contenidos de esa clase alternativa están bastante definidos. El objetivo es que los adolescentes adquieran unos conocimientos genéricos desde diversos enfoques sobre las grandes religiones: desde el cristianismo, hasta el islamismo, pasando por el judaísmo. Responsables del instituto no descartan que en su propuesta también incluyan el ateísmo como fenómeno a estudiar. El objetivo es que los estudiantes conozcan los movimientos sociales vinculados a las religiones, sus manifestaciones artísticas, arquitectónicas y musicales a través de la historia. Aprender qué es la música gospel, nacida en las Iglesias de las comunidades negras del sur de Estados Unidos, o cómo a influido la existencia de varias comunidades religiosas en los conflictos, pasados y presentes, de los Balcanes son dos ejemplos de lo que abordarían las clases sobre la cultura de las religiones. Filosofía para niños Los contenidos del currículo escolar de los estudiantes de edades entre los seis y los 12 años están, por el momento, más difusos. No obstante, el tiempo apremia y el Instituto Vasco de Desarrollo Curricular debe presentar a la consejería de Educación su propuesta definitiva antes de fin de mes. Los técnicos barajan en este momento contenidos como "filosofía adaptada a los niños o maneras de aprender ética mediante métodos prácticos, que pueden ser juegos para aprender a respectar las reglas, a establecer normas, a participar, a tolerar al prójimo, etcétera", explicó uno de los responsables del instituto.