Adam Cohen recoge la herencia musical de su padre para hacerla contemporánea

Adam Cohen es la versión física perfeccionada de su padre, aunque, por eso mismo, una versión con menos misterio y mayor brillo y frescura. Con 25 años Adam Cohen ha logrado grabar su primer disco, que saldrá a la venta a finales de este mes. Un disco que él describe como un trabajo "abiertamente contemporáneo y moderno, pero realizado con una sensibilidad clásica". El álbum, titulado simplemente con su nombre, es una colección de canciones oscuras e introspectivas con las que el joven Cohen pretende actualizar la herencia musical de su padre.

Adam Cohen nació en Montreal hace 25 años. Ha vivido en muchos países y ciudades: Montreal, Nueva York, Los Ángeles, seis años en el sur de Francia, seis años en París, un año en Londres y un año en Grecia. Su lengua materna es el francés pero se expresa también perfectamente en inglés y habla español con suficiente fluidez como para sostener una conversación. "Lo aprendí con puertorriqueños en Nueva York y mexicanos en Los Ángeles", comenta.El hijo de Leonard Cohen, a diferencia de otros hijos de músicos famosos, habla con frecuencia de su padre y de lo mucho que le debe. "Yo crecí en un ambiente privilegiado", reconoce. "Desde pequeño supe que quería ser músico, como mi padre. En casa había música en todo momento, en la cocina, en la mesa, he escrito canciones con mi padre, con mi hermana, con mi madre. La mía es una familia muy bohemia, muy literaria, en la que lo artístico y lo creativo ha tenido un lugar de preferencia. A lo largo de los años he conocido en casa a muchos músicos y escritores famosos, por lo que mi inclinación por la música se fue desarrollando como algo natural. A los doce años tuve mi primer grupo de rock, a los catorce empecé a perfilar el estilo musical que me interesaba cultivar. Y ahora, a los 25, he conseguido grabar mi primer disco. Los dos últimos años los he dedicado completamente a este proyecto", afirma.

Admite que ser hijo de alguien como Leonard Cohen le ha abierto algunas puertas, pero tampoco ha sido fácil. "Si eres hijo de alguien como mi padre, la compañía discográfica te escucha, pero si no les interesa tu música no tienes ninguna oportunidad. Yo ya lo he intentado antes, pero lo que tenía entonces no les gustó. Por eso sé que ahora tengo un trabajo que tiene mérito por si mismo y eso es muy satisfactorio", dice.

Lejos de imitar el personalísimo estilo de su padre, Adam Cohen se inclina más por un sonido pop, arropado por arreglos muy sofisticados, a cargo de Steve Lindsey, quien ha producido discos de su padre y de Peter Gabriel, entre otros. "Tengo la sensibilidad y las influencias de un cantautor. Mis canciones cuentan historias personales, autobiográficas en muchos casos", explica Adam Cohen. "Sin embargo, mi estilo no es sobrio porque me gusta la presentación grande de las canciones. Me gustan los arreglos con distintas capas de sonido y una puesta en escena casi cinematográfica, con muchos sonidos diferentes".

"Hay dos ramas musicales que han influido en mí. Una viene por el lado de mi padre, que es más literaria, con melodías algo tristes y melancólicas, y la que me llega por el lado de mi madre, más sensual, alegre y urbana. Ella me ha hizo escuchar a Bob Marley, Marvin Gaye, James Brown y Stevie Wonder. Mi disco es una fusión de ambas influencias, además de mi sensibilidad, más cercana a mi padre en lo introspectivo y algo sombrío. También me acerco a él en la atención al texto, a la historia y a describir las sutilezas de la condición humana".

Un regalo

Adam Cohen confiesa que tiene una relación muy estrecha con su padre. "Tiene una influencia increíble en mi vida; no sólo en lo musical sino en nuestra relación como padre e hijo y también como amigos. Puedo contar con él en cualquier momento. Es un verdadero regalo tener cerca a un padre que ha contribuido como él a la cultura de su época", dice. Aunque últimamente lo ve poco, porque Leonard Cohen vive buena parte del tiempo en un monasterio budista zen en California. "Pasa ahí tres semanas al mes y la cuarta está con nosotros en Los Ángeles".Adam Cohen vendrá a España en septiembre para ofrecer varios conciertos. Pese a sentirse un cantautor, opta por una puesta en escena más ruidosa y menos intimista. "Mi espectáculo es dinámico y enérgico, más rockero en directo que en la versión del disco, en donde he jugado con sonidos más preciosistas. Es un espectáculo más moderno y más fresco".