_
_
_
_

85.000 objetores dejarán de hacer la prestación entre julio y septiembre gracias a la nueva ley

Miguel González

Unos 85.000 objetores pasarán a la reserva entre julio y septiembre de este año en aplicación de la nueva ley de Objeción de Conciencia, que ayer concluyó su tramitación parlamentaria, según manifestó a EL PAÍS el director general de Objeción de Conciencia, Carlos Lesmes. Unos 60.000 objetores se licenciarán por haber superado los nueve meses que a partir de ahora durará la prestación sustitutoria, que se reduce en cuatro meses para equipararla a la mili, y otros 25.000 pasarán directamente a la reserva por haber pasado más de tres años pendientes de incorporación.

Lesmes prevé que la nueva ley, que entrará en vigor a los 20 días de su publicación en el BOE, empiece a aplicarse hacia el 15 de julio. En esa fecha se licenciarán los 37.000 jóvenes que hayan cumplido nueve meses de prestación sustitutoria. Lo mismo sucederá con otros 7.000 objetores en agosto y 16.000 más en septiembre.Además, en aplicación del artículo que pasa a la reserva a quienes lleven más tres años pendientes de incorporación, siempre que no sea por su causa, en julio quedarán eximidos 5.000 objetores que ya han iniciado la prestación y 20.000 que aún no han sido llamados.

En total, serán 85.000 los beneficiarios inmediatos de la reforma, que ratificó el pleno del Congreso por 303 votos a favor, 25 en contra y dos abstenciones. La ley tuvo el apoyo del PP, PSOE, CiU y Coalición Canaria, mientras que el PNV, IU y el Grupo Mixto se abstuvieron porque no contempla la objeción sobrevenida; la que se alega tras la incorporación al cuartel.

Pese al voto favorable de su grupo, la diputada socialista Carmen del Campo consideró excesivo el plazo de tres años de espera, sobre todo después de que una sentencia del Supremo, que aún no ha sentado jurisprudencia, defendiera la caducidad automática de todos los expedientes con más de un año de antigüedad. De aplicarse este criterio, otros 35.000 objetores deberían pasar a la reserva.

El pasado 31 de mayo estaban realizando la prestación sustitutoria un total de 102.000 jóvenes y los pendientes de incorporación eran casi 100.000. Hace dos años, los objetores incorporados eran 47.000 y los pendientes, 130.000.

La reducción del tiempo de prestación permitirá incorporar a un mayor número de objetores, ya que el puesto de actividad que ahora cubre un joven será ocupado por 1,4. Sin embargo, Lesmes no se hace ilusiones sobre la posibilidad de eliminar totalmente la bolsa de objetores en espera, pues los datos de los cinco primeros meses de este año, con 53.755 solicitudes (un 30% más que en el mismo periodo del año pasado) demuestra que el crecimiento de la objeción no ha tocado techo.

Al contrario de lo sucedido en años anteriores, el Ministerio de Justicia no se ha planteado seguir ampliando el número de puestos de actividad, que asciende a 118.000, ya que la prestación sustitutoria desaparecerá cuando lo haga la mili forzosa, el 31 de diciembre del año 2002 como muy tarde.

A los objetores de conciencia, afirma Lesmes, se les aplicará el mismo criterio que a los soldados de reemplazo, de forma que los jóvenes nacidos a partir del 1 de enero de 1983 no tendrán que hacer ni la mili ni la prestación sustitutoria y todos los objetores que estén disfrutando de prórroga en el momento en que se suprima el servicio militar obligatorio pasarán directamente a la reserva.

Ello supone, según admite, que no habrá tiempo para que todos los objetores realicen la prestación, pero este fenómeno se dará con dimensiones mucho mayores en la mili, donde las plazas para reclutas forzosos experimentarán una fuerte reducción en los próximos años.

La dirección general se ha planteado la posibilidad de declarar excedentes, igual que hace el Ministerio de Defensa, aunque de momento la ha descartado por considerar que quienes objetaran tendrían dos oportunidades de librarse: una en el sorteo de excedentes de la mili y otra en el de la objeción. La fórmula que se ha aplicado consiste en eximir de la prestación a los objetores que resulten excedentes en el sorteo de la mili, aunque la legislación no lo contemple expresamente.

El principal problema que se plantea a medio plazo es la viabilidad de los servicios sociales que ahora prestan los objetores cuando se suprima la mili. Lesmes considera que al menos un 30% de estos puestos responden a necesidades sociales imprescindibles, por lo que debería buscarse una alternativa para evitar que desaparezcan.

Un ejemplo lo constituye la red de auxilio en carretera de la Cruz Roja, que en un 80% se nutre con 18.000 objetores y 5.000 soldados de reemplazo. El voluntariado, según Lesmes, no cubre este vacío, pues la mayoría de los voluntarios sólo puede acudir a prestar servicio fuera de horario laboral.

El Ministerio de Justicia está estudiando la posibilidad de implantar un servicio civil, previsto en el artículo 30.3 de la Constitución, para hombres y mujeres, de carácter voluntario pero fuertemente incentivado, de forma que la prestación de un servicio a la comunidad de corta duración sirviera como requisito o mérito para acceder a empleos o ayudas públicas.

Se trata, aclara Lesmes, de un proyecto todavía incipiente, que requerirá un amplio consenso político y social, pero que resulta imprescindible si se quiere mantener la red de servicios sociales ligada a la existencia de la prestación sustitutoria.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_