Cataluña embarga 100 tragaperras del grupo Franco mientras Interior no actúa

La Dirección General del Juego de la Generalitat de Cataluña ha precintado y retirado del mercado más de cien máquinas tragaperras del grupo Recreativos Franco. La acción de la Generalitat se ha producido a raíz de las denuncias presentadas por Facomare, la principal asociación nacional de fabricantes de máquinas recreativas, y atribuye al grupo Franco, propiedad de los hermanos del mismo nombre, varias faltas muy graves contra la normativa sobre el juego. Sin embargo, la misma asociación presentó ante la Comisión Nacional del Juego, dependiente del Ministerio del Interior, la misma denuncia sin que se haya producido ninguna actuación semejante a la de la Administración catalana.Fuentes del sector han denunciado, asimismo, que esa misma comisión autorizó al grupo Franco modificar esas máquinas tragaperras a pesar de no tener competencias. Actualmente, las competencias sobre juego están en manos de las comunidades autónomas, aunque la mayoría de ellas delegan las competencias de supervisión y sanción en la comisión de Interior.

Las máquinas retiradas por la Generalitat habían sido sometidas a diversas manipulaciones, como el cambio de las dimensiones de sus rodillos y del propio microprocesador que controla el reparto de los premios, que no habían sido autorizados y homologados por la Administración. Ello provocaba, además, la posibilidad de generar bolsas de dinero negro.

El grupo Franco, cuyo representante en este litigio es el ex director general de la ONCE Miguel Durán, no comunicó en ningún momento las modificaciones introducidas. Durante estos días, el Laboratorio General de Ensayos de la Generalitat está sometiendo a diversas pruebas el nuevo microprocesador incorporado para verificar su funcionamiento y sus hipotéticos efectos sobre la regularidad y certeza en el reparto de los premios.

Fuentes del sector calculan en una cifra superior al millar el número de máquinas de este tipo actualmente en funcionamiento en el conjunto del mercado español, una cifra poco relevante si se tiene en cuenta que el parque total es de más de 200.000. Sin embargo, también han destacado que se trata de los modelos más modernos que el grupo Franco tiene en funcionamiento.

El secretario general de Facomare, José Sánchez Fallos, declaró que sus denuncias pretenden evitar que el grupo Franco actúe en condiciones de ventaja competitiva frente al resto de empresas fabricantes del sector del juego.