Los enfermos de cáncer italianos podrán tener gratis la "cura Di Bella"
Su coste será sufragado con un aumento del pago en las recetas
La batalla médico-legal desatada en Italia en diciembre pasado en torno a la llamada cura anti-cancerosa Di Bella ha tomado un nuevo sesgo. El Gobierno italiano ha optado por autorizar que la cura biológica del profesor Luigi di Bella se administre gratis de aquí a octubre, a todos los enfermos en quienes hayan fallado otros tratamientos. De hecho, la decisión equivale exclusivamente a aumentar la cifra de enfermos admitidos en la experimentación de la cura, que se dará por concluida en octubre.
Están de enhorabuena los seguidores de Luigi di Bella, el fisiólogo de Módena -norte de Italia- que lleva 20 años aplicando a los enfermos de cáncer un tratamiento alternativo a la quimioterapia y la radioterapia, basado en un cóctel de fármacos, hormonas y vitaminas y que se apoya en una hormona del hipotálamo llamada somatostatina.Sin embargo, los 3.000 millones de pesetas que representará el coste adicional para la sanidad pública -calculado ya sobre la base de un total de 5.000 nuevos pacientes a los que se administrará el tratamiento- será sufragado por los italianos de a pie.
Protesta airada
Así, el porcentaje que pagan los enfermos por las recetas de la seguridad social subirá entre 18 y 50 pesetas durante el periodo en el que se desarrollen los tratamientos. Una medida que provocó ayer la airada respuesta de las asociaciones de consumidores, del llamado Tribunal de los Derechos del Enfermo y de Alianza Nacional, el partido de derechas que defiende al profesor modenés. Para estos últimos, la medida está maquiavélicamente diseñada para hacer impopular el método Di Bella. La ministra de Sanidad, Rosy Bindi, defendió por su parte una decisión que intenta poner fin a la larga serie de recursos judiciales que ha provocado el caso Di Bella.Una batalla legal que culminó hace unas semanas con una sentencia del Tribunal Constitucional que declaraba ilegítimas dos disposiciones del decreto de febrero pasado que daba vía libre a la experimentación de la cura. A juicio del Constitucional, los pacientes sin recursos debían obtener también el tratamiento gratis en los hospitales de la red pública
A la vista del cariz que tomaban las cosas, el Gobierno italiano ha optado por incluir a todos los pacientes que no hayan obtenido resultados hasta ahora con las terapias tradicionales.
El caso Di Bella dio origen a una mini-revuelta de los pacientes de cáncer en Italia -un número que aumenta en 300.000 casos al año- que en diciembre pasado, iniciaron una escalada de protestas públicas en demanda de la llamada libertad de tratamiento. La queja manifestada, incluso en los tribunales de justicia ordinarios, estaba provocada por la actitud de la medicina oficial de no dar crédito ninguno al método de Luigi Di Bella para curar el cáncer.
Tira y afloja
En la red pública de hospitales se mantiene el tratamiento con quimioterapia o radioterapia para los enfermos neoplásticos. Sin embargo, un sector de los pacientes reclamó que se aceptara también la cura Di Bella, de forma igualmente gratuita. Tras un largo tira y afloja, el Gobierno optó por autorizar finalmente la experimentación del tratamiento propuesto por Luigi Di Bella, estableciendo once protocolos y seleccionando una serie de centros públicos y de pacientes para llevarla a cabo. La experimentación concluirá en octubre y, dependiendo de sus resultados, la Sanidad italiana aceptará o no, incluir la cura entre los tratamientos oficiales contra el cáncer.Sin embargo, los seguidores del médico de Módena, que cuenta con un verdadero ejército de sostenedores, entre ellos la cúpula de Alianza Nacional, han denunciado los errores de una experimentación que a su juicio desvirtúa la cura, al incluir básicamente enfermos terminales.
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