El jefe republicano en el Senado llama pecadores y enfermos a los "gay"

Trent Lott, el líder de la mayoría republicana en el Senado de EE UU, metió ayer en un lío innecesario a sus correligionarios con unas explosivas declaraciones. Lott dijo que la homosexualidad es un pecado, comparó a los gay con los alcohólicos, los adictos sexuales y los cleptómanos en una entrevista difundida el lunes por un cadena de televisión conservadora, con lo que logró empeorar la imagen del Partido Republicano.

Los comentarios de Lott «demuestran que la ultraderecha domina en el seno de la jefatura republicana del Congreso», declaró ayer Winnie Stachelberg, directora política de Campaña para los Derechos Humanos (HRC), que con 250.000 asociados masculinos y femeninos es la principal organización gay de EE UU y en cuya cena anual participó en otoño el presidente Bill Clinton. Según Stachelberg, el homófobo Lott, está «mucho más a la derecha» que los otros republicanos.Cuando los partidos empiezan a calentar motores para las legislativas del próximo otoño, lo que menos necesita el partido del elefante es que se le identique con los sectores más radicales del conservadurismo blanco norteamericano, señalaron ayer diversos comentaristas políticos de Washington. Clinton consiguió, precisamente, la reelección en 1996 calificando de «extremistas» a los republicanos y consiguiendo la mayoría del voto en sectores como los negros, los hispanos, las mujeres y los homosexuales. Pero el lunes Lott jugaba en casa ante las cámaras de la cadena televisiva America's Voice, identificada con la derecha cristiana. Y no se cortó un pelo cuando le preguntaron cómo calificaría la homosexualidad. «Es un pecado», dijo. Luego, queriendo quizá arreglar la cosa, añadió: «De todas maneras hay que seguir amando a esas personas. Hay que tratar esa problema de la misma manera que se trata el alcoholismo, la adicción sexual o la cleptomanía».

La indignación en una comunidad gay así tratada era ayer de campeonato. Stachelberg declaró que a su extremismo político, el líder de la mayoría republicana en el Senado añade la «ignorancia»: «Lott no tiene ni la menor idea de los estudios científicos sobre las causas de la homosexualidad».

Las declaraciones de Lott se producen en un momento en que la mayoría republicana en el Senado está bloqueando el nombramiento propuesto por Clinton de James Hormel como embajador en Luxemburgo. Hormel, un hombre de negocios y filántropo de San Francisco, es abiertamente gay, lo que produce un tremendo escándalo en las filas conservadoras en el Capitolio. A comienzos de mes, Lott reconoció por primera vez en la cadena CNN que se opone al nombramiento de Hormel, al que ve como «un agresivo defensor del estilo gay de vida».