Puericultura

Con auténtica emoción, no desprovista de nostalgia, leo en el periódico que la reina Sofía, en su viaje de escasos días a Grecia, ha encontrado tiempo suficiente para visitar la Escuela de Puericultura de Mitera, donde siguió los cursos de puericultura.Cuando la Escuela Nacional de Puericultura, así como todas las escuelas provinciales de puericultura, el Cuerpo Nacional de Médicos Puericultores del Estado y hasta la puericultura en general han sufrido en España un proceso de acoso y derribo, no deja de ser muy emocionante que su egregia Majestad recuerdo con afecto los años pasados dedicados a la puericultura con auténtico cariño.

Pero es que, además, la puericultura está oficialmente reconocida fuera de España, tanto en Francia como en Italia y en la mayoría de los países mediterráneos; excepto en España, donde, por circunstancias de intereses personales o administrativos, ha sido prácticamente erradicada como si de la peste se tratara.

En nombre de la Sociedad Española de Puericultura, último bastión de quienes todavía creemos en la puericultura como arte de cuidar al niño y su entorno, con toda modestia no podemos por menos que congratularnos con el gesto de nuestra Reina y expresar, a través de su periódi co, el deseo de que la puericultura española encuentre su revitalización, pues falta le hacen al niño español y a su familia, tan deteriorados en la actualidad.-