Berlín reunifica sus colecciones de pintura

La Galería de Pintura de Berlín se inaugura oficialmente hoy y la capital alemana adquiere así una de sus nuevas señas de identidad arquitectónica y consuma la reunificación de una de las colecciones de pintura más importantes del país, que, debido a la Segunda Guerra Mundial y la posterior guerra fría, estuvo dividida durante más de medio siglo. La colección de la galería (denominada el Louvre alemán) consta de unas 3.000 obras, que abarcan desde los siglos XIII hasta el XVIII. Aproximadamente la mitad se expone ahora en más de medio centenar de salas.

Con un núcleo inicial procedente de los fondos de Federico el Grande de Prusia (siglo XVIII), la colección se inauguró en 1830 en el Museo Imperial construido por Karl Friedrich Schinkel. Por entonces, se trataba de la primera exposición de arte organizada históricamente con criterios sistemáticos y pedagógicos. La galería se amplió con gran intensidad durante el último cuarto del siglo pasado y el primero de éste.La Segunda Guerra Mundial interrumpió el desarrollo de la colección, parte de cuyas existencias, más de 400 pinturas, fueron destruidas por el fuego en el bunker donde se hallaban guardadas. El resto quedó fragmentado en otras dos partes, una que fue instalada en el museo de Dahlem, en la parte occidental de la ciudad, mientras la otra, en la que se encontraban las obras de mayor tamaño que ofrecían más dificultad para ser evacuadas, permaneció en la zona de museos de Berlín Oriental (Museuminsel).

Flamencos y holandeses

Pese a las pérdidas sufridas por la guerra, la colección contiene obras de maestros de primer orden y constituye una amplia panorámica sobre la pintura europea de cinco siglos, en la que están representados ampliamente los estilos y escuelas del continente, con algunos puntos especialmente fuertes como son la pintura flamenca y holandesa y algunos puntos débiles como son la pintura española.Entre los cuadros de la colección están el famoso retrato del comerciante Georg Gisze (1532), de Hans Holbein; más de 30 obras de Cranach, incluida Fuente de la juventud (1546); ocho obras de Durero, entre ellas Nacimiento de Cristo (1480), así como lienzos de Rubens, Rembrandt, Canaletto, Rafael y Tiziano.

Junto a la colección de pintura holandesa y flamenca, destacan las secciones de pintura inglesa, francesa y alemana, la colección de miniaturas, procedentes en su mayor parte de la colección real de Prusia, y la pintura italiana de los siglos XIV a XVIII. En esta última sección figura María en el trono con el niño y los dos juanes (1485), de Sandro Botticelli, así como una muestra de la escuela toscana del Renacimiento. Muy relevante es también la colección de pintura veneciana, que incluye obras de Giovanni Bellini y cinco obras de Tiziano. Punto fuerte de la Galería son varias madonnas de Rafael, las pinturas mitológicas de Corregio y las obras de Caravaggio. Como ejemplo del Barroco español está el retrato de una dama de Diego Velázquez (1630-1633). En el conjunto hay un solo goya, un solo greco y ningún leonardo.

El nuevo edificio de la Galería de Pintura -uno de los del complejo urbanístico cultural conocido como Kulturforum-, que ha tardado seis años en construirse, ha costado un total de 260 millones de marcos y responde a un proyecto de los arquitectos de Múnich Heinz Hilmer y Christoph Sattler. La construcción tiene una discreta fachada y se caracteriza por su iluminación cenital, que ha sido muy elogiada por haber dado nueva vida a los cuadros. Por su configuración, el espacio interno recuerda la arquitectura de una iglesia con una nave central y capillas laterales. En la misma zona donde ha sido inaugurada la nueva Galería de Pintura se encuentra la biblioteca de arte, el gabinete de grabados y el museo de artes y oficios de Berlín.

La nueva Galería de Pintura de Berlín puede ser visitada por Internet. Su página de web es www.smb.spk-berlin.de. En ella puede navegarse por cuadros seleccionados y acceder a la historia de la colección.