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Detenidos en México los mayores traficantes de drogas sintéticas a EE UU

Juan Jesús Aznárez

«Están fantaseando, no tienen nada contra ellos, ninguna prueba». El abogado de Los reyes de las metamfetamimas, Jesús y Luis Amezcua, detenidos el lunes en México y trasladados a una prisión de máxima seguridad, denunció que fueron apresados sin fundamentos jurídicos. «¿Dónde están las pruebas que dicen tener las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) y Estados Unidos de que traficaron con drogas sintéticas?», preguntó Everardo Rojas Contreras, letrado de los dos jefes del cartel de Colima.Rojas anunció una denuncia penal contra el fiscal antinarcóticos méxicano, Herrán Salvatti, por mantener incomunicados a sus defendidos más de 24 horas. Los cargos contra ellos, a la espera de se les incoen denuncias procesales de mayor calado, son blanqueo de dinero y asociación para delinquir. Les fueron incautadas 125 propiedades en Baja California, entre ranchos, residencias, farmacias, gasolineras, restaurantes o agencias inmobiliarias.

Alguna documentación de peso debe existir contra la familia Amezcua Contreras porque, según datos difundidos por la fiscalía, Jesús y Luis no sólo traficaron masivamemte con metanfetaminas en Estados Unidos; también desarrollaron un red internacional de distribución de cocaína, marihuana y otros estupefacientes. A partir de 1992 disponían de laboratorios en países tan diversos como Suiza, India, Alemania o la República Checa con efedrina, pseudoefedrina y fenilpropanolamina. Un kilo de efedrina pura se cotiza en el mercado negro a 56.000 dólares (8,4 millones de pesetas). En menos de diez años, y arrancando con una limitada infraestructura de tráfico de cocaína en California, construyeron el imperio más próspero de América del Norte, y quizás de todo el mundo, en la producción y venta de alucinógenos sintéticos. El cartel, de acuerdo a información policial, importaba de Asia y mercados europeos precursores químicos a través del puerto de Veracruz y la terminal aérea de Ciudad de México, y producía anfetaminas y metanfetaminas en laboratorios mexicanos con sucursales en el exterior.

Detención oportuna

La detención de los Amezcua, que desplazaron a las mafias asiáticas en ciudades norteamericanas sureñas densamente pobladas, era pretendida por la DEA (agencia antinarcóticos estadounidense) hace tiempo y se produjo en un momento muy oportuno: a cuatro días vista de la cumbre de la ONU sobre narcotráfico, y dos semanas después de la Operación Casablanca contra el blanqueo. Ésta fue ejecutada a lo largo de tres años por los cuerpos de seguridad norteamericanos sin conocimiento del Gobierno mexicano . Conciliador en esta ocasión, el jefe de la DEA, Thomas Constantine, apludió las detenciones: «La DEA comparte con el Gobierno de México la meta de destruir completamente esta organización y otras como ella».

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