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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El legado urbanístico

Se pregunta el gran arquitecto F. Chueca Goitia en su obra La destrucción del legado urbanístico español cómo una ciudad culta, universitaria, depositaria de un riquísimo patrimonio artístico, ha podido caer tan bajo, refiriéndose a la catástrofe urbanística que en un pasado no muy lejano asfixió a la Salamanca monumental con la construcción de sus rondas. Efectivamente, el crecimiento en vertical y en fealdad ha supuesto un drama estético y funcional para nuestra ciudad.Quizá sea ésta la razón de que estemos acostumbrados a que se edifique incontroladamente, se aumente el volumen, se destruya cualquier espacio abierto, se oculten perspectivas de monumentos... en la más desoladora impunidad urbana. Tan poco valora nuestro equipo de gobierno municipal el patrimonio que se nos ha

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legado que reducen Salamanca a la categoría de cualquier ciudad desarrollista. La imagen que percibe el ciudadano es la de que ni las autoridades ni los especuladores se saciarán nunca.

Lo realmente triste es que, a las puertas del siglo XXI, una ciudad patrimonio de la humanidad, con pretensiones europeas, con escasísimas zonas verdes, sacrifique en aras de un mezquino concepto del progreso (encubridor de operaciones especulativas deleznables) uno de sus más valiosos pulmones, en lugar de sanearlo y recuperarlo para todos los ciudadanos. Nos referimos a los jardines anexos al hospital de la Santísima Trinidad, espacio, por otra parte, con categoría de protección integral.

Resulta inconcebible que nuestro Ayuntamiento actúe en relación con el suelo urbano como si se tratara de una propiedad enteramente libre, modificando de forma caprichosa las ordenanzas municipals -Plan General de Ordenación Urbana- en beneficio de una voracidad especuladora particular. Por ello nos preguntamos: ¿Acaso los únicos intereses y voluntades respetables son los de hacer dinero? Si el suelo urbano es, en definitiva, una propiedad colectiva, ¿por qué el actual Ayuntamiento no respeta y defiende los intereses y la voluntad de «todos» los ciudadanos?-

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