Las "ikastolas" de Vizcaya logran reunir a más de 100.000 personas en Mungia en la fiesta de Ibilaldia
El único factor que no dependía del control de los organizadores contribuyó a que la fiesta fuera un éxito. Un sol espléndido y las agradables temperaturas atrajeron ayer a más de 100.000 personas a la celebración de Ibilaldia 98, la fiesta de las ikastolas de Vizcaya. que se desarrolló en Mungia, en torno a la ikastola Larramendi. El consejero de Educación, Inaxio Oliveri, participó en el recorrido de Ibilaldia y aprovechó para pedir que continue el esfuerzo de los últimos 20 años para conseguir una enseñanza en euskera "de calidad" y unida a "las peculiaridades del pueblo vasco".
Pasadas las nueve y media de la mañana, la ceremonia de inauguración de Ibilaldia fue un homenaje a la figura del poeta Esteban Urkiaga, Lauaxeta, fusilado en la guerra civil a los 32 años. Una de sus hermanas, acompañada por otros familiares cercanos del poeta, fue la encargada de cortar la cinta que abrió el circuito organizado alrededor de la ikastola Larramendi. Las previsiones de asistencia de los organizadores se cumplieron sobradamente. Entre los miles de personas, en buena parte familas al completo, que tomaron parte en la fiesta, se encontraban el vicelehendakari, Juan José Ibarretxe; el consejero de Educación, Inaxio Oliveri; la viceconsejera de Política Lingüística, Josune Aristondo; la parlamentaria de Eusko Alkartasuna Jasone Irarragorri, y el presidente de las ikastolas de Vizcaya, Josu Meabe. Sistema educativo Oliveri recordó los avances del sistema educativo vasco en los últimos 20 años. A pesar de lo conseguido, el consejero emplazó "a no debilitar" los esfuerzos, porque, a juicio, es necesario conseguir un sistema educativo de calidad en la formación científica, técnica y cultural, y que a la vez "esté unido a las peculariedades del pueblo vasco". Por ello, destacó la importancia de que a actos como el Ibilaldia o el resto de las fiestas de ikastolas sigan acudiendo miles de personas en una apuesta por "un sistema educativo propio". La ikastola Larramendi, una cooperativa de padres, tiene este curso 834 alumnos y una plantilla de 48 profesoras, que fue fundada en los locales de la parroquia de San Pedro de Mungia en 1967. Tras una reciente ampliación de sus instalaciones, el centro ofrece servicio de educación infantil y los cursos de educación secundaria postobligatoria (ESPO). La recaudación extraordinaria conseguida en Ibilaldia será destinada a sufragar parte del coste de las nuevas construcciones. El circuito organizado alrededor de la ikastola tenía una extensión de ocho kilometros, desde el que se contemplaba el perfil de los montes Jata, Sollube y Berreaga. A lo largo del recorrido se situaron ocho áreas recreativas, que se convirtieron a lo largo del día en una gigantesca romería, con atracciones infantiles, txoznas, espectáculos de danza, música y exhibiciones de deporte rural. Las actuaciones musicales se sucedieron, con intérpretes como los grupos Joxe Ripiau, Lauburu, Zubipeko swing, o la banda del músico vasco francés Anje Duhalde. Hubo también exposiciones y demostraciones y concursos deportivos. La fiesta contó con una atracción novedosa en este tipo de convocatorias de las ikastolas. El centro tecnológico vasco Robotiker, instaló en las dependencias de Larramendi un aula tecnológica, que permitió los participantes conocer los sistemas de videoconferencia. El proyecto pretendía difundir el elevado nivel de desarrollo tecnológico alcanzado por Robotiker. En una de las aulas de la ikastola se instalaron varios ordenadores y puestos para comunicarse con otros mediante puntos del circuito de Ibilaldia. Fue una demostración práctica del proyecto Ikastel, la Facultad virtual que el centro de invertigación desarrolla desde hace dos años con la Universidad del País Vasco (UPV) con el objetivo de desarrollar técnicas que faciliten la enseñanza a distancia. Este plan se comenzará a llevarse a la práctica a partir del próximo año en los tres campus de la UPV. Las ikastolas de Vizcaya aprovecharon la masiva convocatoria de Ibilaldia para dedicar un homenaje a un grupo de personas por su dedicación al deporte y al euskera. Entre los homenajeados se encontraban el ex futbolista José Angel Iribar, quien se llevó la ovación más fuerte; los periodistas José Mari Iriondo, Pedro Mari Goikoetxea y Iñaki Eizmendi, Baserri; la entrenadora de gimnasia rítmica Iratxe Aurrekoetxea y el médico Ander Letamendia, destacado por su compromiso con el mundo de la pelota. A falta de cerrar las cuentas de la edición de ayer, ya ha comenzado a correr el reloj para llegar a la fiesta de 1999. La ikastola Txintxurri de Elorrio tomó ayer el relevo de Larramendi para organizar Ibilaldia el próximo año.
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