Duane Michals enseña en el Reina Sofía sus "pensamientos fotográficos"

Fue un viaje a la Unión Soviética, en 1958, lo que despertó en Duane Michals (Pensilvania, 1932) su afición a la fotografía. Entonces, el joven fotógrafo se limitó a plasmar lo que veía. Una forma de entender la imagen que cambiaría radicalmente a lo largo de su vida hasta llegar a afirmar: «Ninguna de mis fotografías habría existido si yo no las hubiera inventado. No son hallazgos casuales de los que he sido testigo en la calle, yo soy el responsable. Mis fotografías son mis pensamientos».

Unos pensamientos fotográficos que ahora se exponen en el Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, un total de 65 obras que repasan la vida de un fotógrafo al que sólo le interesa buscar la imagen de sus sueños y pesadillas. Estaba previsto que Duane Michals inaugurara en persona la exposición que el Reina Sofía le dedica hasta el 29 de junio, pero una infección en un ojo le retiene, según explicó la comisaria italiana Enrica Viganò, «prisionero en Nueva York».Con Michals (un fotógrafo que busca en la imagen la pintura de Magritte, De Chirico y Balthus) se inicia el Festival Internacional de Fotografía PHoto España 98, un certamen que reunirá el próximo mes más de 40 exposiciones de fotografía (desde Arnold Newman a Irving Penn) en numerosos lugares a lo largo del paseo de la Castellana y en galerías de Madrid. Alejandro Castellote, director del festival (cuya inauguración oficial será el 18 de junio) señala a Michals como un fotógrafo de lenguaje «introspectivo». «En él está la reflexión del fotógrafo hacia sí mismo».

Idea perfecta

La exposición inaugurada en el Reina Sofía se divide en 24 retratos (De Duchamp a Sean Penn y Madonna, De Kooning, Pasolini, Warhol, Truffaut, Jeanne Moreau, Horst, David Hockney), ocho autorretratos (Autorretrato como si estuviera muerto, Autorretrato con barba femenina y Autorretrato dando la mano a mi padre, entre otros), 18 fototextos y 15 secuencias (con 95 fotografías de pequeño formato).Es en las secuencias y los fototextos (textos manuscritos sobre fotografías) donde Michals busca la imagen que le interesa: «Una fotografía con capacidad narrativa que refleja sus pensamientos», señala la comisaria Enrica Viganò. «No me interesa un positivado perfecto. Me interesa una idea perfecta», escribe el artista.

Sus secuencias van desde el juego, entre surrealista e infantil, de Las cosas son raras -nueve imágenes de 1973 que arrancan con un pie gigante que sale de una bañera- al juego erótico de El ángel caído (1968), en el que un hombre con alas se hunde en los brazos de una mujer; el cuento de terror El hombre del saco (1973), o la poética desaparición de un anciano en El abuelo se va al cielo (1992). El espejo de Alicia (1974) y Cristo en Nueva York (1981) son otras de las historias fotográficas de Duane Michals que el Reina Sofía ha reunido para la exposición, que después viajará a Italia y Japón.