_
_
_
_

Instrumentos complementarios en órbita y en tierra

¿Serán destronados los telescopios en órbita como el Hubble por los nuevos gigantes en tierra, como los Keck o los VLT? La respuesta es no, según Roger Angel, un experto en nuevas tecnologías del Steward Observatory de la universidad de Arizona. Desde luego, el Hubble ha dado prueba de su enorme capacidad. Angel está particularmente impresionado por su funcionamiento en la observación del espacio lejano. Sin embargo, la óptica adaptativa proporciona hoy a los telescopios terrestres un poder de resolución casi tan elevado como el de los instrumentos en órbita, y, en tierra, los observatorios pueden ser mucho mayores a mucho menor coste y además son accesibles.Incluso antes de la apertura del VLT, el telescopio Hubble y los Keck, en Hawai, rivalizan en el mismo terreno de observación. «En realidad, son complementarios», explica Angel. Hubble puede ver muy lejos pero, dado el tamaño más modesto de su espejo, el tiempo de observación para obtener una imagen es grande. Y los nuevos telescopios terrestres pueden estudiar los objetos lejanos con mayor detalle.

Angel estima que el gran poder de resolución angular de que dispondrá el VLT cuando los cuatro telescopios funcionen en modo interferométrico no se corresponde con el aumento de sensibilidad. Para conservarla, los espejos deben estar muy próximos. Este será el caso, subraya, del LBT (Large Binocular Telescope) que estadounidenses y europeos construyen en el monte Graham (Estado de Arizona, EE UU), cuyos espejos de 8,4 metros se comportarán como uno único de 11,8 metros.

Infrarrojo

Existe otra razón por la cual el porvenir de los telescopios espaciales está asegurado. Debido a la ausencia de atmósfera, están mejor situados para trabajar en el infrarrojo próximo, una zona del espectro de la cual los astrónomos esperan mucho. Los satélites de infrarrojo IRAS e ISO han revolucionado el concepto que los astrónomos tienen del cosmos. Uno de sus sucesores, el SIRTF (Space Infrared Telescope Facility) que debe ser lanzado en 2001 -en competencia con el europeo FIRST- , no estará situado en órbita, sino que seguirá nuestro planeta en su camino alrededor del Sol, pero suficientemente lejos de la Tierra como para no ser molestado por su radiación infrarroja. El posible sucesor del Hubble , el NGST (Next Generation Space Telescope) , con un espejo entre 6 y 8 metros, seguiría una trayectoria similar y trabajaría sobre todo en infrarrojo.

Nature/Le Monde/EL PAÍS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_