El Consejo del Euskera dice que recortar el gasto social amenaza a la lengua

El Consejo Asesor del Euskera dio ayer los penúltimos toques al borrador del plan de promoción del uso de la lengua vasca, que pretende alcanzar la normalización de este idioma durante la próxima década. Además de depurar las propuestas hasta reducirlas a un paquete de líneas fundamentales, el consejo incluyó en el borrador las amenazas para el euskera. Así, alertó contra la tendencia al recorte de los gastos sociales como uno de los factores que pueden incidir de manera negativa en su desarrollo.

El Consejo del Euskera está integrado por 39 miembros, de los que 13 representan a las instituciones públicas y el resto son personas significativas de diferentes áreas del mundo del euskera. Este órgano, que se puso en marcha en enero del año pasado, ha abordado la situación del idioma en 19 sectores estratégicos de la sociedad a través de tres comisiones de trabajo. El consejo celebró su última reunión en noviembre. Entonces, los expertos presentaron ante el plenario hasta 115 medidas de normalización. Durante estos meses, la viceconsejería de Política Lingüística del Gobierno vasco ha reducido sensiblemente este número de iniciativas. Ayer presentó al consejo una batería más posibilista, aunque hasta el 30 de mayo está abierto el plazo de presentación de enmiendas. Si no hay cambios de última hora, el consejo volverá a reunirse el 24 de junio y la viceconsejería de Política Lingüística elevará su propuesta definitiva al Consejo de Gobierno. En cualquier caso, las medidas no serán de aplicación hasta la próxima legislatura, cuando se haya formado el nuevo Ejecutivo. El borrador del plan destaca, en primer lugar, los factores que inciden a favor y en contra de la política lingüística. En el capítulo de las amenazas al correcto desarrollo del euskera, alerta sobre la influencia creciente de otras lenguas diferentes a la vasca, la tendencia al recorte de los gastos sociales y el discurso en favor del monolingüismo. En cuanto a las oportunidades, cita la existencia de una masa crítica de bilingües, la capacidad de las nuevas tecnologías para el tratamiento y procesamiento de la información en diferentes lenguas y la consideración como cliente de una gran parte de la sociedad, incluso en el ámbito del idioma vasco. Entre los objetivos estratégicos, el plan presentado ayer hace hincapié en la necesidad de garantizar la transmisión intergeneracional del euskera y de ampliar la oferta de servicios en la lengua vasca en espacios y ámbitos funcionales y simbólico-afectivos. Además, también incide sobre la importancia de que el euskera acceda a los productos culturales, como la literatura, las publicaciones o los medios de comunicación. Sobre los objetivos específicos y propuestas de actuación, el documento plantea intervenciones para sensibilizar a los nuevos padres sobre los beneficios de que sus hijos sean bilingües; apuesta por implicar a las empresas en las políticas de normalización lingüística y aboga por promover la formación bilingüe del personal que trabaja en el campo del ocio y del tiempo libre.