El PSOE cifra en 753.000 millones el déficit de la Seguridad Social

Las cuentas de la Seguridad Social siguen sin estar claras, a juzgar por las diferentes versiones que dan el Gobierno y el PSOE. El principal partido de la oposición situó ayer el agujero de la Seguridad Social en 753.000 millones de pesetas en 1997. El Gobierno lo deja en 268.000 millones, el 0,23% del producto interior bruto (PIB).El Congreso reprodujo ayer la polémica en torno a las pensiones que centró el pasado debate sobre el estado de la nación. Para el PSOE, la mala gestión del Gobierno pone en peligro el futuro de las pensiones, mientras que para el Ejecutivo es el PSOE el que vulnera, con sus falsas acusaciones, el consenso en torno al Pacto de Toledo.

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, a preguntas del PSOE durante la sesión de control al Gobierno, presentó el siguiente balance de la Seguridad Social: "En 1997 el déficit ha sido del 0,23% del PIB y cuando llegamos al Gobierno era del 0,72%; hay en la actualidad un millón más de afiliados; la recaudación voluntaria crece al 7%, y el cobro de deudas, al 16%; el número de afiliados aumenta a un ritmo del 4%, y el de pensionistas, al 2%". Arenas pidió al PSOE que vuelva al espíritu que dio lugar al Pacto de Toledo y que abandone su táctica de "minar" las pensiones públicas.

Criterios divergentes

Arenas informó también del endeudamiento de la Seguridad Social. Según dijo, la deuda se ha situado en 602.000 millones en 1997 y en 467.000 millones en 1998. Esta deuda responde tanto a los préstamos y anticipos del Estado como a una línea de crédito con entidades privadas.Lejos de este panorama, el diputado socialista Alejandro Cercas rebatió el balance de la Seguridad Social presentado durante la mañana por el secretario de Estado de la misma, Juan Carlos Aparicio, en la Comisión de Política Social y Empleo. Cercas dijo que el pasado año se han gastado 111.000 millones de pesetas más de lo presupuestado y que los ingresos están "inflados" en 658.000 millones de pesetas, al contabilizarse en términos de devengo (lo ingresado más lo pendiente de cobro) y no de caja (lo efectivamente ingresado).

Aparicio defendió que la actual contabilidad de la Seguridad Social se ajusta a las normas que,por el momento, tiene establecidas la Unión Europea, y que permiten utilizar el criterio de devengo. Explicó que cuando se produjo el cambio del sistema contable -de caja a devengo-, en el año 1994, durante la etapa socialista, la diferencia estaba también en torno a los 600.000 millones de pesetas. Según el balance presentado por Aparicio, en 1997 la Seguridad Social ingresó 12,21 billones de pesetas, un 6,4% más que el año anterior, y gastó 11,94 billones, un 3,4% más.