Soluciones

Desde estas líneas quisiera aportar, modestamente, algunas soluciones que tal vez le sean de utilidad para acabar de una vez por todas con ese deleznable acto que es el suicidio.-Prohibir la venta de cualquier tipo de cuerda.

-Prohibir asimismo la fabricación, distribución y venta de cuchillas de afeitar, ordenando por decreto el uso de bigote y barba tanto en los varones como en las féminas. (La dignidad debe anteponerse a la estética, señor alcalde).

-Sólo se podrán edificar, a partir del día de la fecha, edificios de una única altura. En los balcones y ventanas de los miles de inmuebles ya construidos con dos pisos o más, será obligatoria la colocación de una mampara antisuicidas que deberá pagar el propietario de la casa.

-No se podrán prescribir, bajo ningún concepto, antidepresivos o cualquier otro medicamento que sea susceptible de provocar situaciones de riesgo en el sistema nervioso central. Con esta medida solucionamos dos problemas. Por un lado, evitar que el suicida potencial decida acabar con su vida por sobredosis de barbitúricos, y, por otro, ayudaremos a recortar el elevado gasto médico que tanto preocupa a nuestros gobernantes.

-Limitar la velocidad de los coches a 20 kilómetros por hora en ciudad. (En realidad, esto ya se ha conseguido, aunque por otros motivos). Eso sí, en carretera se podrá aumentar hasta 25 kilómetros la velocidad de nuestros vehículos.

-En todas las estaciones de metro se prohibirá el acceso a los andenes (prohibición que deberán hacer cumplir nuevas compañías de seguridad privada contratadas a tal efecto) hasta que el convoy no se haya detenido totalmente.

Son cientos de soluciones que podría seguir aportándole para que persiga y acabe con esa horrible pesadilla que asola las calles de Madrid y que son los suicidas. Y una última sugerencia: no dude en recortar otras partidas presupuestarias menores como pueden ser educación, seguridad ciudadana o cultura para dotar a esta nueva concejalía antisuicidas de un mayor presupuesto para así poder hacer frente a esta lacra social que nos ha tocado sufrir.

Señor alcalde: juntos para siempre en la cruzada contra estos descarriados. Un saludo cordial.-