Alumnos y profesores secundaron de forma masiva la huelga en la Facultad de Filología

La huelga convocada por la junta de la Facultad de Filología, Geografía e Historia de la Universidad del País Vasco en Vitoria, en protesta por las amenazas sufridas por una empleada y un profesor por parte del entorno radical, fue secundada ayer de manera masiva por alumnos, profesores y personal no docente. Las puertas del centro universitario permanecieron abiertas durante todo el día y no se registró ningún tipo de incidente. El decano de la Facultad, Joaquín Gorrotxategi, decretó el pasado martes al mediodía el cierre del centro en respuesta al paquete bomba simulado enviado a una empleada la noche anterior. Esta decisión fue calificada de ilegal por parte de algunos alumnos, que en protesta decidieron encerrarse en un salón de la facultad durante 48 horas. Ante las críticas vertidas contra el decano desde varias instancias, sobre todo alumnos, y la recomendación del consejero de Educación del Gobierno vasco, Inaxio Oliveri, de volver a la normalidad académica, la junta de la Facultad se reunió el jueves y transformó el cierre por una huelga de dos días de duración. Los profesores, alumnos y el personal administrativo han tratado de criticar con esta protesta las presiones, amenazas y agresiones que sufren por parte del entorno radical y que sólo contribuyen a obstaculizar "el ejercicio de la actividad universitaria en libertad", tal y como señaló un portavoz de la junta.