Chaves pide al Gobierno que tome nota de la protesta masiva

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y su consejero de Agricultura, Paulino Plata, volvieron a reclamar ayer que se haga del conflicto aceitero una cuestión de Estado y pidieron al Gobierno central que tome nota de la jornada de protesta olivarera del jueves contra la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) de aceite de oliva.El Gobierno, dijo Chaves, debe aprovechar la "energía aglutinadora" de la masiva movilización andaluza para frenar la reforma y hacer a la Comisión Europea una propuesta "seria y rigurosa". La ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, respondió acusando a Chaves de llevar a cabo una "manipulación política" del conflicto, y calificó de "lamentable" que los socialistas estén "distrayendo la atención diciendo que las negociaciones han fracasado, cuando están todavía en marcha".

Chaves instó a la ministra a "sacar conclusiones y valorar el resultado de la manifestación" y rechazó las acusaciones de manipulación, al asegurar que esta interpretación es un "error" de la ministra y del PP, a los que acusó de "tener dos caras" por criticar la manifestación y luego acudir a ella. "Esa contradicción la detectaron todos los ciudadanos que asistieron, de ahí el rechazo al PP", dijo. Plata criticó a De Palacio por haber aceptado negociar la supresión del régimen público de intervención del aceite. "Es la más torpe de la clase", dijo. Las organizaciones COAG y UPA volvieron a pedir la dimisión de la ministra.

Miguel López (COAG) exigió una respuesta a José María Aznar. "Si no, las movilizaciones serán más contundentes y pueden tener como objetivo La Moncloa", advirtió.