«Blair, como Thatcher»
Compromiso y denuncia, realismo trágico, crónica social de la Inglaterra desesperada y retrato al natural de la clase trabajadora alcohólica y futbolera. Ken Loach ha vuelto a la fuente original de su cine con My name is Joe. Un barrio obrero cualquiera, «depauperado pero lleno de gente muy espiritual y enérgica», ha servido a Ken Loach y a su guionista, Paul Laverty, para mostrar la cara oculta de la Gran Bretaña laborista. Que es más o menos igual que la Gran Bretaña tory, según dijo ayer este hijo de electricista que se hizo director de cine tras comprobar que era «uno de los actores peores del mundo». «Blair ha dicho que su partido es el partido de los negocios. Pensar que su Gobierno es diferente al de Thatcher y Major es como un chiste. Blair se va a atrever a hacer cosas que los conservadores no pudieron hacer. Por ejemplo, recortar las bolsas de estudio y las ayudas sociales a los jóvenes estudiantes y parados».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social




























































