Ruanda cede y acepta la misión de derechos humanos de Naciones Unidas
El Gobierno de Kigali ha cedido ante la presión de EE UU, uno de sus principales aliados. El portavoz del presidente ruandés, Joseph Bideri, anunció ayer que la misión del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos podrá permanecer en el país. El motivo esgrimido para el final de la misión, que comenzó poco después de la victoria militar del Frente Patriótico Ruandés (tutsi) en 1994, era que esta misión no actuaba con imparcialidad y se inmiscuía en los asuntos internos.Las autoridades ruandesas acusaron a la ONU y en particular a su actual secretario general, Kofi Annan, de no haber tomado todas la medidas necesarias en los primeros meses de 1994 para evitar el genocidio de casi un millón de personas, tutsis y hutus moderados en su mayoría.
Por otra parte, al menos 17 personas murieron el martes en varias matanzas perpetradas al parecer por rebeldes hutus en el distrito de Gitarama, en la región central del país.
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