El PP alude al pasado para destacar que el Gobierno no produce sobresaltos

El portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, incurrió ayer en dos "excursiones al pasado" para destacar que ahora este Gobierno, el de José María Aznar, "no produce sobresaltos". Una de las incursiones fue para comparar la preocupación sobre la educación pública. La otra referencia a los Gobiernos del PSOE fue más implícita pero más dura. La relacionó con la corrupción sin mentar esa palabra. Y arremetió contra la denuncia efectuada el día anterior por José Borrell sobre la insolvencia económica de la Seguridad Social.

Luis de Grandes se refirió a los sobresaltos para remachar que ahora ese escenario "se ha trasladado a los tribunales y allí, con la máxima libertad e independencia, se irán resolviendo los casos". Usó un lenguaje calculadamente ambiguo: no mencionó directamente ni la corrupción ni tampoco al PSOE.El portavoz del PP aprovechó la recta final de su discurso de adhesión al Gobierno para exclamar: "Este Gobierno no produce sobresaltos. Seamos modestos: al menos produce muy pocos sobresaltos. ¿Es necesario decir esto en una democracia moderna? Desgraciadamente sí, porque el PP ganó las elecciones en un momento especialmente sobresaltado. Por ello, los sobresaltados que fuimos nosotros desde el patio de butacas, no toleraremos hoy que se nos quiera hacer subir a ese escenario". Aplausos.

De Grandes resumió los éxitos por los que España y los españoles han mejorado con el PP en cuatro apartados: más empleo, mayor bienestar, un país más moderno y más tranquilo y estable.

Al disertar sobre el empleo, De Grandes no se recató: "Éste es el objetivo último de la política económica del Gobierno. Si no lo consiguiéramos, habríamos fracasado. Así, sin ambages". Y afirmó que con el PP "no hay lugar para el empleo de chiringuito" ni para "los contratos basura" al presumir de haber incrementado el total de los contratos indefinidos que se firman en España del 3% al 10%. De Grandes retomó ahí la denuncia del día anterior del candidato socialista, José Borrell, sobre la insolvencia de la Seguridad Social. La catalogó como "falacia irresponsable de la que pronto tendrá que dar cumplida cuenta democrática".

El ejercicio de memoria sobre la labor del PSOE lo emprendió con una materia, la educación pública, que en el Gobierno habían colocado entre sus flancos más débiles. A De Grandes no le importó. Relató las inversiones previstas por la LOGSE de 1990 a 1992 y las ejecutadas (menores). Y añadió que el PP inaugura un centro nuevo cada seis días y ha ampliado 31.000 plazas escolares. Y confesó: "Lamentaría que mi intervención pareciera triunfalista. No lo quiero ser".