Los partidos del Grupo Mixto rebajan la euforia de Aznar sobre el éxito del euro
Los portavoces del heterogéneo grupo mixto del Congreso, formado por partidos progresistas, nacionalistas, republicanos y regionalistas, se propusieron ayer al unísono rebajar el tono eufórico del Gobierno al apropiarse del éxito del euro. No sólo porque creen que ese logro debe compartirse algo más sino porque cuestionan incluso algunas de sus consecuencias.La representante del Partido Democrático de la Nueva Izquierda, Cristina Almeida, reprochó a José María Aznar su "egoísmo" al apuntarse en solitario el tanto del euro y cuestionó que ese objetivo convierta a la sociedad en más solidaria. Almeida no olvidó varias referencias a la mitad femenina de la nación a la que Aznar sólo se refirió en su discurso para augurarles más contratos temporales.
El portavoz del Bloque Nacionalista Galego, Francisco Rodríguez, repitió casi íntegra la filosofía y la letra de su intervención del año pasado. Esa reiteración, como entonces ilustrada con provocativas citas poéticas, le sirvió para subrayar que las desigualdades, los olvidos y los agravios que padece históricamente Galicia siguen sin subsanarse en infraestructuras, en el sector productivo, industrial, ganadero, naval, etcétera.
Pilar Rahola, portavoz del Partit per la Independència, insistió en sus reivindicaciones. Empezó por proclamarse republicana para lamentar que 20 años después de aprobada la Constitución exista un déficit tal que le impida regular el derecho a la autodeterminación. Echó en cara a Aznar que no haya hecho nada por aplacar el "odio y la antipatía" que miembros de su partido fomentan hacia una Cataluña que definió, con la metáfora del marido apaleado, como la autonomía más solidaria de España y que menos contraprestaciones recibe.
La diputada de Eusko Alkartasuna Begoña Lasagabaster resaltó su preocupación por el incumplimiento del Estatuto vasco y se centró en el problema de la violencia terrorista de ETA. Lasagabaster facilitó toda su comprensión por el actual sufrimiento del PP, pero recordó que la sociedad les pide a los políticos soluciones y por tanto abogó por forzar al máximo la vía del diálogo del punto 10 del Pacto de Ajuria Enea. "Hablemos de hablar, no para admitir lo que hacen porque no tienen razón, sino para encauzar el tema con la palabra", apostilló.
El portavoz de Unió Valenciana, José María Chiquillo, formuló una crítica a las decisiones desconcertantes del Gobierno en el último año y especialmente se refirió a todas las relacionadas con el mundo agrario y, en particular, con el sector del cítrico. Y atacó a Aznar por dilatar una solución para los damnificados de la presa de Tous.
Aznar no aceptó los temores insolidarios que le expresó Almeida, ni el desinterés por Galicia que le achacó Rodríguez, ni la denuncia de electoralismo anticatalán de Rahola, ni la propuesta de pacificación para Euskadi de Lasagabaster. Aznar, ahí, fue tajante: "Sólo queda una decisión que tomar, dejar la violencia, y ésa no nos corresponde a nosotros".
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