Cirróticos

JOSEP TORRENT Genotipos, secuenciación, hepatitis no A no B, hepatitis C, vía parenteral, esterilización, anestesista, brote epidémico, plan de choque, hospital público, clínica privada, Farnós, Maeso, García de Lomas, Bueno, Gil Suay, Montero, Cafarena, sor Lucía, 20 de febrero, 20 de marzo, inspectores sanitarios, controles epidemiológicos..., etcétera, etcétera, etcétera. En poco más de treinta días todos -lectores, periodistas, radioyentes, televidentes, presidentes del Consell, portavoces parlamentarios, internautas, militares con y sin graduación, agentes municipales y uno que pasaba por allí- nos hemos visto obligados a realizar un cursillo acelerado respecto del origen, desarrollo y consecuencias de las enfermedades hepáticas. Ahora, sabemos mucho sobre el hígado, incluso hemos organizado un teatrillo de andar por casa en el que instalar un imaginario quirófano con el que jugar a cirujanos, pacientes y anestesistas malvados y drogotas que van inoculando virus criminales a enfermos inocentes. Disponemos de un inmenso imaginario alimentado de pesadillas generadas por la desinformación, los enredos, las idas y vueltas de la Consejeria de Sanidad y de lecturas de El médico en casa. Un cóctel que puede ser suficiente para aprobar Anatomía I en la Facultad de Medicina, pero absolutamente escaso para entender qué ocurre con el brote de hepatitis C en la Comunidad Valenciana. Todavía no se ha escrito un tratado, aunque bastaría con una sencilla cronología, en el que se detalle día a día el qué, el quién y el cuándo. Ni los propios autores y actores de este drama humano son capaces de ponerse de acuerdo en la fecha en que comenzó la representación. Es una obviedad, una simpleza incluso, pero alguien está mintiendo a costa de centenares de enfermos para salvar su vida política y/o profesional. De momento, al consejero de Sanidad, a su equipo, a alguna clínica privada y a no pocos profesionales de la medicina se les han visto las vergüenzas, pero aún estamos muy lejos de conocer toda la verdad. La inmundicia que tratan de ocultar nos convertirá a todos en cirróticos.