El tirón industrial vasco facilita la convergencia con el nivel de renta de la región europea atlántica

El crecimiento de la actividad industrial en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) está facilitando la convergencia de los niveles de renta de la región europea que conforma con Navarra y Aquitanía, según el informe sobre estructura industrial presentado ayer por los institutos estadísticos de las tres comunidades. Esta región de 5,5 millones de habitantes produce el 1,7% del producto interior bruto de la UE y su dimensión económica es indispensable para que las tres comunidades puedan competir en el mercado europeo, según Bernard Darretche, de la Cámara de Comercio de Bayona.

El informe elaborado por el Instituto de Estadística de Navarra, el observatorio Begira y la Cámara de Comercio de Bayona y el Instituto Vasco de Estadística (Eustat) concluye que el nivel de renta de la región europea atlántica se aproxima a la media europea, aunque sin alcanzarla todavía. Medido en unidades de poder de paridad de compra (PPS), la media en la Unión está situada en 15.845 unidades, mientras que la región europea alcanza 15.132 unidades, aunque con diferencias significativas: Euskadi tiene una renta de 14.592 unidades, frente a las 15.530 de Aquitania y las 15.136 de Navarra. Francisco Llera, director del Eustat, explicó que la convergencia en el poder adquisitivo es "una tendencia que se ha acentuado por el tirón industrial, aunque siguen existiendo diferencias que se explican por el hecho de que Aquitania tiene una superficie seis veces mayor que el País vasco". Así y todo, consideró que "el análisis de la estructura industrial de las tres comunidades pone de relieve que son relativamente complementarias". Investigación Bernard Darretche abundó en este tesis e indicó que existen al menos ocho proyectos de investigación entre empresas de ambos lados del Bidasoa. En este sentido, puso como ejemplo los contratos suscritos por Gamesa con una empresa de Aquitania, región donde la industria aeronáutica tiene una tradición consolidada, con firmas como Dassault, Aerospatiale y Messier Dowty. Asimismo, existen relaciones entre centros de investigación en proyectos con nuevos materiales y composites. Josu Ardaiz, director del Instituto de Estadística de Navarra, indicó por su parte que el tejido industrial de esta región europea ocupa a la poblaciòn activa en unos procentajes equivalentes a los que se registran en la Unión Europea, hasta totalizar 410.000 empleos en 35.000 establecimientos. No obstante, las diferencias interregionales también son significativas entre el 23% que la industria y la construcciòn representan en Aquitanía, el 36,9% del País Vasco y el 37,5% de Navarra, cuando la media europea es del 30,2%. Ardaiz explicó que las actividades relacionadas con la metalurgia son la principal fuente de empleo, con un 22% del total, -la primera en el País Vasco- seguida de la fabricación de material de automóviles y la construcción aeronáutica, principales "empleadores" en Navarra y Aquitania, con el 12,4%. Las industrias agroalimentarias tienen un peso del 11%, equivalenta al de fabricación de máquinas y equipos en número de puestos de trabajo. Bernard Darretche aseguró que el análisis de los tres tejidos industriales "nos obliga a razonar en términos de eurorregión, como ya lo están haciendo algunos centros de investigación y empresas, porque es la única forma de que podamos competir en el mercado europeo". Así y todo, lamentó que la diferencia idiomática sigue siendo uno de los principales "obstáculos" para profundizar los intercambios entre las tres regiones, si bien consideró que "los actores sociales y económicos son cada vez más conscientes de la situación real". A su juicio, es "irreversible" que las empresas trabajen en el "ámbito eurorregional" para crear una masa crítica que tenga capacidad de presión e influencia en el marco europeo. Puntos de conexión El informe estadístico sobre la industria elaborado por los centros oficiales de las tres comunidades forma parte de los estudios que elaboran desde hace más de un año. Su objetivo primordial es identificar los puntos de conexión entre el País Vasco, Aquitania y Navarra, que presentan realidades económicas, demográficas y urbanas dispares en muchos aspectos. Esta región europea tiene una superficie total de 59.000 kilómetros cuadrados y un PIB de 13,6 billones de pesetas.