Boliden admite la presencia de arsénico en el lodo, pero asegura que es «natural» y fruto de la zona

La empresa Boliden Apirsa admitió ayer la presencia de arsénico (elemento generalmente muy venenoso) en los lodos que, tras el vertido de agua tóxica por la rotura de la balsa de Aznalcóllar, se encuentran en los cauces del Guadiamar. Sin embargo, aseguró que su existencia es «natural« y fruto de la «mineralización de la zona» donde se encuentran las minas.Una fuente de Boliden precisó que «en ningún caso es tóxica», ya que el arsénico se encuentra «amalgamado dentro del estéril (material sólido de desecho) de la balsa de residuos» y nunca en el agua. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas no descarta esta versión de Boliden. «Lo que queremos ahora es confírmarlo», aseguró a este periódico su presidente, César Nombela.

Boliden confirmó la presencia de 6 kilogramos de arsénico por cada tonelada de lodo contaminado, tal y como público ayer La Vanguardia. De acuerdo con estas cifras, en los cauces del río Guadiamar existirían entre 15.000 y 40.000 toneladas de este veneno, según se calcule la cantidad de lodo -una horquilla de entre 2,5 y 7,5 millones de toneladas-.

Sin embargo, la empresa aseguró ayer que el arsénico se encuentra en toda la zona minera y en la «forma mineral que se extrae y que posteriormente se lleva a la planta para extraer el mineral». Una fuente de Boliden Apirsa precisó que esta presencia en «ningún caso es tóxica» porque se encuentra en estado «estable y sólido y, por tanto, no es soluble». O lo que es lo mismo: «Es como una piedra, un desecho, que no se encuentra en el agua ni puede disolverse». El arsénico se encontraba ya en los sólidos almacenados desde hace «20 años en la balsa y nunca se detectó en el agua». El presidente del CSIC, César Nombela, aseguró ayer a este periódico que es «obvio» que la presencia de arsénico se encuentra en forma natural y que lo que se está estudiando es si el contenido es elevado y si podría existir riesgo si «estuviera pulverizado y se pudiese inhalar». En cualquier caso, y tras recordar que la presencia del arsénico ha sido detectada en los análisis de la Junta de Andalucía, matizó que la versión de la empresa «no va descaminada». «Eso creemos, lo queremos confirmar y en eso estamos», subrayó, no sin antes huir de alarmismos y anunciar que los análisis que realiza el CSIC determinarán el próximo martes en qué forma está el arsénico y su peligrosidad.

Hasta el día de ayer, se habían retirado ya 8.000 metros cúbicos de lodo. Serán los ayuntamientos afectados por la riada tóxica los que, a través de bandos municipales, prohíban la manipulación de los lodos por personas no autorizadas. Los expertos aconsejan a los trabajadores guantes de goma y máscaras, así como maquinaria más ligera para no mezclar los lodos con los suelos subyacentes.