_
_
_
_

Cautela ante los trasplantes de mono o de cerdo a hombre

El rechazo de órganos entre especies se estudia en A Coruña

El descubrimiento reciente de retrovirus endógenos del cerdo capaces de infectar células humanas ha puesto en tela de juicio la viabilidad del trasplante de órganos de este animal a personas. En los últimos meses, han proliferado en las revistas científicas artículos y opiniones reclamando una prudencia extrema ante lo que se prevé como el inminente inicio de ensayos clínicos en humanos. Entre ellos, el llamamiento público efectuado por prestigiosos científicos en la revista Nature Medicine reclamando una moratoria para este tipo de ensayos hasta que no se haya aclarado si es posible que los órganos trasplantados actúen como vectores en la transmisión de enfermedades desconocidas.«Si realmente se demuestra que el trasplante de órganos de cerdo funciona en modelos experimentales con primates, las posibilidades de éxito del xenotrasplante en humanos serán muy altas. El beneficio que podrá obtenerse entonces será muy superior al riesgo», asegura Rafael Máñez, director del programa de xenotrasplante del Hospital Juan Canalejo de A Coruña. «Pero ahora no se está en esa fase», matiza inmediatamente.

Más información
«No tengo ADN de babuino»

Hoy por hoy, coinciden los especialistas, el riesgo supera al beneficio. Los resultados actuales, debido a problemas derivados del control del rechazo del órgano trasplantado y del manejo de los fármacos inmunosupresores administrados, no permiten pensar que los órganos de cerdo puedan sobrevivir indefinidamente en las personas. En el mejor de los casos, y siempre en modelos experimentales con primates, se alcanzan 90 días de supervivencia. Entonces, el órgano fracasa o bien el animal muere debido a complicaciones infecciosas que multiplican su intensidad por la potencia de una inmunosupresión que reduce al máximo la capacidad de defensa del organismo.

Supervivencia

Máñez, que dirige el único programa de estas características en España, considera ineludible alcanzar supervivencias rutinarias superiores a los 120 días antes de dar el siguiente paso, el ensayo con humanos. En estos momentos, afirma, se está todavía lejos de esa posibilidad.El programa que desarrolla Máñez en A Coruña tiene como objetivo principal poner a punto técnicas de inmunosupresión que hagan compatible la prevención al rechazo de los órganos y la defensa del organismo en xenotrasplante. Hasta la fecha, las técnicas ensayadas han dado frutos positivos, por lo que Máñez iniciará en las próximas semanas los primeros xenotrasplantes de órganos de cerdo transgénicos a babuinos. El uso de cerdos transgénicos ha permitido superar el llamado rechazo hiperagudo, que destruye el órgano implantado en apenas unos minutos y que se manifiesta con gran virulencia cuanto más alejadas están entre sí dos especies en la linea evolutiva. «Hasta hace poco», explica el experto, «creíamos que el rechazo hiperagudo iba a representar el principal obstáculo». Sin la inmunosupresión adecuada, no obstante, aparecen otras formas de rechazo a los pocos días.

Las técnicas de inmunosupresión actuales permiten supervivencias prolongadas pero aún insuficientes. El reto, señala Máñez, es hallar el punto de equilibrio. «Podríamos aumentar la potencia de los fármacos», asegura, «pero entonces abriríamos la puerta a infecciones oportunistas» que podrían afectar a los animales o incluso a sus cuidadores. Por esta razón, se están tomando las máximas precauciones en lo que refiere a condiciones de higiene y seguridad, de acuerdo con las normas dictadas por el Consejo de Europa y el Home Office británico. «Los animales reciben un trato equivalente al de cualquier persona», asevera Mañez. «Cualquier atisbo de sufrimiento es suficiente para frenar la experimentación«.

Máñez coincide en que dejar la puerta abierta a la entrada de infecciones podría suponer un freno a este tipo de trasplantes aunque, matiza, debe valorarse si éstas son individualizadas o, por el contrario, pueden extenderse al resto de la población. En el caso de los alotrasplantes (trasplantes de órganos entre humanos), recuerda, la causa principal de mortalidad a largo plazo no es el rechazo de los órganos sino las complicaciones infecciosas.

Los temores de los firmantes de la petición de moratoria apuntan en la dirección de que virus desconocidos puedan saltar la barrera de las especies, adaptarse a su nuevo huésped e iniciar el camino de lo que podría llegar a ser una pandemia mundial.

La solución pasa por asegurar que esta vía es, como mucho, un riesgo individual. Para ello, se está investigando en la actualidad si entre los receptores de tejidos o células de animales existen indicios de retrovirus u otros agentes infecciosos. El control, llevado a cabo desde el Center for Disease Control de Atlanta, incluye a unos 200 enfermos a los que se injertaron islotes pancreáticos (enfermos de diabetes), células fetales (Parkinson) o válvulas cardíacas.

Mientras tanto, Máñez, al igual que otros colegas, reclama que pueda demostrarse si el xenotrasplante puede ser o no viable en condiciones de seguridad, dado que el beneficio potencial «es muy superior al riesgo de transmisión de enfermedades. Hay que ver la capacidad de infección en condiciones reales, qué enfermedades induce y si existirán luego vías de transmisión espontánea». Los primeros trasplantados, concluye, deberán someterse a un extraordinario control.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_