El Gobierno reconoce su "tormentosa" relación con Oteiza en la entrega del Vasco Universal
El Teatro Principal de Vitoria se engalanó ayer para acoger la entrega del premio Vasco Universal 97, otorgado ex aequo en su segunda edición al escultor Jorge Oteiza y al Orfeón Donostiarra. Destacados representantes del mundo de la cultura, la economía, la política y la sociedad de Euskadi acudieron al acto, que sin embargo no contó con la presencia del lehendakari, José Antonio Ardanza, que no pudo llegar a tiempo por problemas en el aeropuerto de París, y del propio Oteiza, quien ayer sufrió una recaída en su enfermedad y permaneció en su domicilio.
El escultor recibirá la distinción cuando se reponga de esta última recaída, dado que una de las prerrogativas del premio Vasco Universal es que no se puede delegar la recogida del galardón. Oteiza fue sometido a un chequeo médico general la semana pasada en Pamplona. El galardón, promovido por el Gobierno vasco y la Caja Laboral, recayó en su primera edición, en monseñor Laboa -que ayer estuvo presente entre los invitados- y el escultor Eduardo Chillida. El acto, que contó con la presencia de 500 invitados, se dividió en dos partes. En la primera, los periodistas Xabier Euzkitze, de ETB, y Estitxu Ruiz de Azúa, de la Cadena Ser, presentaron a los premiados en euskera y castellano. En la segunda, el Orfeón Donostiarra interpretó durante 25 minutos algunas de sus obras más aclamadas. La consejera de Cultura y portavoz del Gobierno vasco, Mari Carmen Garmendia, leyó el discurso que había preparado el lehendakari para los galardonados, en el que se hacía hincapié en la contribución del escultor guipuzcoano a ubicar al arte vasco en una dimensión internacional. Además, el discurso de Ardanza, quien ayer concluyó una visita oficial a París, reconocía que la "tormentosa" relación entre Oteiza y el Gobierno vasco ha estado jalonada de "tensiones, desencuentros y malentendidos", a pesar de lo cual "siempre hemos reconocido tu genialidad y tu grandeza. Lo mismo que nuestro pueblo, nosotros, tus instituciones, no podemos no quererte y admirarte". En cuanto al Orfeón Donostiarra, el discurso del jefe del Ejecutivo vasco resaltaba la "conjunción de esfuerzos y la puesta en común de sensibilidades" que dan como resultado un "producto final de armonía y belleza". El presidente de la agrupación coral -que el año pasado celebró su centenario por todo lo alto-, José María Etxarri, fue el encargado de recoger el premio. El galardón consiste en una escultura del artista vitoriano Javier Sanchotena y un diploma acreditativo de la condición de vasco universal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Nobel de Química
- Jorge Oteiza
- Orfeón Donostiarra
- Comunidades autónomas
- Salas teatro
- Premios ciencia
- Química
- Premios Nobel
- Gobierno autonómico
- Teatro
- Política autonómica
- Administración autonómica
- Premios
- Artes escénicas
- Eventos
- País Vasco
- Ciencias exactas
- España
- Espectáculos
- Administración pública
- Política
- Ciencia
- Cultura
- Sociedad