"Una comisión vigilará por la calidad de los futuros edificios de Abandoibarra"

La responsable del diseño paisajístico de Abandoibarra considera la ordenación urbanística de esa zona como un proyecto inacabado, cuya guinda corresponde ahora a los arquitectos que diseñen los futuros edificios, algo que ella comenta sin ocultar cierto nerviosismo. Diana Balmori, esposa del arquitecto argentino-estadounidense César Pelli y que abandonó Gijón de muy niña cuando su padre se tuvo que exiliar durante la guerra civil, no se cansa de pedir calidad y más calidad para el futuro de Bilbao. Pregunta. ¿Cómo le sienta uno a trabajar ante un reto como rediseñar una ciudad, lo que está llamado a ser el centro de una ciudad? Respuesta. Eso es algo muy complejo. No basta con que un diseñador se siente y diga esto va a ser así y así. La calidad urbanística, arquitectónica, la calidad de lo que se hace es esencial. Por ejemplo, si se hubiera hecho un museo Guggenheim cualquiera, no hubiera tenido el efecto que ha tenido este museo. Cuando hay un cierto nivel de diseño, un nivel alto, cambian las cosas. P. ¿Se refiere al efecto que puede tener entre la población? R. Sí. El aspecto del orgullo, de la estética, de crear el mejor lugar, del goce. Así que nuestra gran recomendación es que las cosas que se encarguen en Abandoibarra se les encarguen a arquitectos de calidad. A alguien que sea capaz de hacer cosas hermosas. P. Lo que sabemos hasta ahora es la forma que va a tener Abandoibarra, pero no su aspecto. R. Claro, ése el paso que estamos dando ahora [en el estudio de César Pelli]. Después de julio, cuando se haga el PERI de la zona, ahí estarán integradas todas las maneras en la que se estructura esta reforma urbanística para que exista algún control sobre la calidad. En última instancia, todo quedará en manos de la calidad de quién diseña cada edificio en particular. P. ¿Tendrán ustedes mando alguno para controlar la calidad? R. No. Nosotros simplemente, en el paso del proyecto urbanístico al PERI, se crean una serie de condiciones de alturas, de porcentaje de ventanas en un edificio..., que cuadran unas ciertas reglas del juego. Posteriormente, se creará una comisión de seguimiento, que vigilará por que se cumplan estas reglas. Eso sí, tenemos total confianza que los espacios que estamos creando, que los volúmenes que hemos diseñado, van a andar muy bien. P. ¿Es posible que César Pelli diseñe alguno de los edificios de la zona, como la torre? R. Es posible, pero éso no es lo que nosotros hemos venido a hacer aquí.Hemos venido a realizar un plan urbanístico. Y lo demás, bien puede ser nosotros como puede ser cualquiera de todo el mundo, pero, insisto, tiene que ser alguien de alto nivel. P. El proyecto ha cambiado mucho desde que se hicieron los primeros croquis. R. Sí. Hay mucho espacio verde. Como ya se ha dicho, dos tercios del espacio público son verdes. Hay un gran aumento del espacio no construido. Todo lo que estamos tratando de crear, tanto con la rambla, como con bulevares o la plaza es un tejido continuo en el cual están insertados los edificios.P. Me imagino que conocerán las críticas vecinales. R. Sí. Bilbao necesita una zona verde. Además esto es parte de un movimiento mundial de recuperar las orillas, tanto de ríos como de costas. A lo largo del siglo XIX, tanto el diseño del ferrocarril como los puertos se convirtieron en zonas industriales, ésto ha cambiado y la vuelta de la mirada de la ciudad hacia las costas es un fenómeno muy interesante. Ésta es una parte de recuperación de la parte central de la ciudad que es magnífica y que ha empezado estupendamente bien con esos elementos que son el museo Guugenheim y el Palacio de Congresos, que da un foco de actualidad al lado del agua. P. ¿Qué es lo que más le gusta de Bilbao? R. Lo que más me gusta es que haya varias capas de la ciudad. La parte medieval, la de fines del siglo XVIII con la plaza nueva, otra el Arenal...Me gustan las casas de apartamentos con los torreones en las esquinas del Ensanche. Me gusta Bilbao como sensación, es estar en una cuenca, como el Parque de Doña Casilda, que también es una cuenca que repite la idea de lo que es Bilbao. P. ¿Y lo que menos? R. El tráfico y los edificios que se construyeron hace treinta años. Son edificios que son poco felices como masa y como paisaje. P. ¿Por qué rompieron con el Ayuntamiento? R. Se habían tomado decisiones que iban en otra dirección de lo que urbanísticamente nosotros creíamos que debía ser Abandoibarra, no estábamos seguros de su calidad estética. P. Y después prometieron amoldarse. Como en el caso del centro comercial que fue un problema. R. Sí. Nos prometieron que podíamos cambiar lo que hacía falta cambiar. Los centros comerciales en sí son masas muy grandes y muy difíciles. Y ésa fue una de las dificultades ahora saldadas con el nuevo proyecto de diseño.