El jefe de policía de Colombia cree que la guerrilla prefiere la droga a la paz

«Si lográsemos acabar con el narcotráfico no habría más guerrilla», aseguró ayer en Madrid el general Rosso José Serrano, jefe de la Policía Nacional de Colombia. Como experto en la lucha contra el tráfico de drogas, Serrano ha visitado Francia, Holanda y España con un doble objetivo: lograr un mayor compromiso en el control de los precursores químicos (Colombia carece de ellos), esenciales para la elaboración de las drogas, y mejorar la lucha contra el tráfico ilícito, para lo que se comprometió a incrementar los controles del aeropuerto de Bogotá. La vinculación del narcotráfico con la guerrilla complica, a su juicio, las negociaciones de paz, pues los alzados en armas tienen un componente más «mafioso» que político. La droga les da dinero y argumentos para no negociar. Serrano, muy popular en Colombia, cree que el proceso de certificación que realiza Washington no es justo, pues debería haber otro similar para certific ar a los consumidores. «Hablar de productores, consumidores, fabricantes de productos químicos... es ir en la dirección errónea. Es un problema global, que afecta a todos».

El general dijo estar impresionado por la Europol y se mostró partidario de copiar la idea. «Una Andipol nos ayudaría mucho... En los procesos de apertura económica, las fronteras también se abren para los delincuentes».

Serrano opina que la lucha contra este tipo de crimen es ahora más complicada. La implicación de la guerrilla y los paramilitares (que cobran peaje a los narcos) ha dificultado el combate. También entorpece la desaparición de los grandes carteles, sustituidos por una pléyade de cartelitos. «Ahora el tráfico se realiza en taxi ». Serrano cree que esto no les ha restado capacidad corruptora.