El lobo en Castilla y León

Quiero hacerme eco de la preocupante situación de supervivencia en la que se encuentra el lobo en Castilla y León, originado por la dejación y la falta de responsabilidad de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Dicha junta decidió mediante la Ley de Caza de agosto de 1996 ceder la responsabilidad de los daños causados en el ganado, y atribuidos al lobo, a los cotos de caza. La Junta de Castilla y León, en su particular manera de entender la conservación del lobo, promueve la subasta de lobos en la Reserva Natural de Caza de la sierra de la Culebra (Zamora) como forma de gestionar su supervivencia.

Las indemnizaciones no se producen y algunos sectores ganaderos se han tomado la justicia por su mano utilizando venenos, lazos y cepos como estrategia para combatir al lobo. Es la estrategia de exterminio aprovechando la impunidad. Desde comienzos de año, 13 lobos han sido víctimas del furtivismo. El uso de venenos y la venta de restos de lobo están a la orden del día, promovidos por la Junta, incapaz de ofrecer un plan de conservación y gestión del lobo.

La Junta está dejando la gestión del lobo en manos de los cazadores: habrá lobos mientras los cazadores quieran. «Y que se entiendan los cazadores y ganaderos con los daños». La inclusión del lobo en el Catálogo de especies amenazadas es una exigencia que no puede demorarse más. El pago automático de indemnizaciones en todo el territorio nacional; la prohibición de caza del lobo, como una especie cinegética; la prohibición de las subastas, y la persecución del furtivismo y del mercado negro son elementos clave para empezar a desarrollar un plan para el lobo que sea eficaz.- . .