Tiempos de expasión

Durante los últimos días la música ha tenido una presencia aún mayor de lo habitual en La Habana. Se celebraba allí la segunda edición de Cubadisco, feria de la industria musical local. El escritor Gabriel García Márquez, presente en la inauguración, proclamó su fidelidad a estos sonidos: «Fui amamantado por la música del Caribe, en especial la cubana, y espero que me entierren con ella». No será por falta de plataformas discográficas: aparte de la reanimación de compañías estatales como EGREM o Bis Music, el flujo de empresas, productores y managers foráneos confirmó el alto interés de la música cubana en el mundo. Cubadisco 98 estuvo marcada por los conflictos y la competencia entre las principales discográficas extranjeras -es decir, españolas- afincadas en Cuba. El pasado año Magic Music tuvo la presencia dominante al organizar El son más largo del mundo, macroconcierto ininterrumpido de 100 horas con la crema de los soneros cubanos.

Eurotropical -Manzana-, que en 1997 no tuvo pabellón propio, se llevó este año el gato al agua. Con el apoyo económico de la SGAE y el implícito respaldo del Gobierno canario, montó el espectáculo más destacado de Cubadisco, al juntar sus artistas con figuras españolas de primera división -Ketama, Pedro Guerra- que hacían su debú en Cuba. Tercera compañía en discordia es Caribe Productions, que cuenta en su catálogo con los salseros más populares del momento: El Médico de la Salsa, Adalberto Álvarez, NG La Banda, Los Van Van. Aliada con EMI, la empresa de Federico García Antonio comprobó que su concierto estelar en el teatro Karl Marx quedó deslucido por el encabezado por Ketama la noche anterior, aunque allí se pudo ver la explosiva agrupación que dirigen Barbarito Torres y Pancho Amat, son tradicional pero plasmado con intensidad contemporánea.

Premios

Para la entrega de premios de Cubadisco se reunió lo más florido de la música cubana en el Karl Marx. Chucho Valdés fue el gran triunfador: hizo doblete como mejor creador de jazz - Yemayá, al frente del grupo Irakere-, y en la categoría de canción, como pianista de Omara Portuondo en Desafíos, un trabajo audaz que próximamente presentarán en España. La Vieja Trova Santiaguera triunfó en música tradicional con Hotel Asturias . Como novedad, los premios reconocieron al rock, con trofeos para Athanai y el grupo Havana. Sin embargo, el Gran Premio fue para una obra muy especial: La misa cubana, de José María Vitier, estrenada en la visita del Papa. El fervor por Juan Pablo II ha llegado hasta una industria donde ahora domina la caza del dólar. Una decisión explicable dentro de los parámetros de lo políticamente correcto en la Cuba actual.