El Gobierno licitará por 9.690 millones la mejora de la Acequia del Júcar

El Consejo de Ministros aprobó en su reunión de ayer la firma de un contrato para modernizar la Acequia Real del Júcar, unas obras que costarán al Ministerio de Medio Ambiente que dirige Isabel Tocino 9.690 millones de pesetas. Sin embargo, el Gobierno no pagará estas obras hasta que la empresa adjudicataria las entregue terminadas, puesto que se usa la modalidad de abono total del precio o modelo alemán.

Esta actuación forma parte del polémico convenio hidrológico firmado en enero de 1997 entre el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y la ministra Tocino en el que la Administración central se comprometía a invertir 46.600 millones de pesetas y la autonómica otros 22.200 en diversas infraestructuras. El citado acuerdo especificaba que las actuaciones deberían estar en redacción antes del 31 de diciembre pasado y las obras finalizadas en el 2002. La Acequia Real del Júcar es una de las instituciones más antiguas del regadío valenciano, suministra agua a más de 20.000 hectáreas de terrenos dedicados a huertas, arrozales y cultivos de cítricos. La modernización de su infraestructura persigue la optimización del uso de los recursos hídricos. En parte, según ha reconocido el Consell, y una vez optimizado el aprovechamiento de esos recursos, para cargarse de razón a la hora de argumentar que la Comunidad Valenciana es una autonomía con déficit hídrico y poder así reclamar un trasvase de agua del Ebro al norte de Castellón. Las obras se iniciarán en el estanque regulador existente en la presa de Tous y también afectarán al túnel de la Escala, que puede transportar los caudales necesarios para satisfacer las demandas. Es a la salida de ese túnel donde se remodelará un tramo central del canal para crear una doble derivación que separe los caudales dirigidos a la Acequia Real del Júcar de los que van al Canal del Júcar-Turia. Una vez en la acequia, las obras consistirán en nuevos revestimientos del canal y acondicionamiento de sifones. El Ejecutivo que dirige José María Aznar también aprobó dos importantes concursos de Medio Ambiente en la Comunidad Valenciana: la construcción de dos estaciones depuradoras de aguas residuales que darán servicio a Benidorm, Finestrat y La Vila Joiosa, con un presupuesto de 4.245 millones de pesetas, y la regeneración del borde litoral de Peñíscola, por otros 4.165 millones. En el caso de las depuradoras, el Consejo de Ministros también especifica que la adjudicación del concurso se hará con el modelo alemán. El plazo de ejecución será de 36 meses y tendrán capacidad para dar servicio a una población de 280.000 habitantes. El proyecto de Peñíscola incluye la construcción de un paseo marítimo de cinco kilómetros por 1.064 millones.