La Éibar-Vitoria recibe la bendición medioambiental del Gobierno vasco

La autopista Éibar-Vitoria ha recibido la bendición, que incluye varias condiciones, de la consejería de Medio Ambiente del Gobierno. El informe de impacto ambiental dictado por este departamento ha resultado favorable a la construcción de esta infraestructura viaria, cuyo proyecto definitivo será aprobado por las diputaciones de Álava y Guipúzcoa en un plazo de 15 días, según precisó ayer el titular guipuzcoano de Transportes y Carreteras, Antton Jaime.

La declaración de impacto medio ambiental de la Éibar- Vitoria llega cuatro meses después de que las diputaciones presentaran sus respectivos informes técnicos sobre el proyecto y las alegaciones realizadas por las partes afectadas. A pesar de que el Gobierno vasco se pronuncia favorablemente, fija una serie de condiciones que deben cumplirse en la construcción de esta autopista de 45 kilómetros y cerca de 100.000 millones de presupuesto. "Las precisiones son las normales en un proyecto de estas características", aseguró Jaime. Entre ellas figura la evaluación de las repercusiones en el trazado de la futura variante de Bergara, entre Beasain y Durango, "condicionada estrechamente" por la Éibar-Vitoria. Esta evaluación, junto con otras medidas, deberán incluirse en los proyectos de ejecución definitivos de los tramos guipuzcoano y alavés. El informe dictado por la consejería de Medio Ambiente detalla a lo largo de 25 páginas las medidas que las dos diputaciones implicadas deben adoptar para garantizar la adecuada protección del entorno y los recursos naturales existentes en el trazado de la autopista. Exige un estudio en detalle de los manantiales cercanos al túnel de Arlaban, a través de un análisis hidrogeológico, que debe velar por la cantidad y la calidad del agua. Precisa el tratamiento que debe darse a los residuos especiales, las medidas que deben tomarse para evitar la repercusión negativa de las obras en los cursos de agua o para corregir los efectos de los movimientos de tierras, el ruido, las afecciones visuales de la carretera o en el patrimonio natural y cultural. Además, la declaración hace hincapié en la necesidad de elaborar un proyecto para el mantenimiento y recuperación del antiguo trazado del Ferrocarril vasco-navarro, en el tramo Landa-Mekoalde, sobre todo para su uso recreativo. Las diputaciones aprobarán en unos 15 días el proyecto definitivo. La viabilidad económica de la autopista sigue supeditada a que el Gobierno central transfiera la A-8, la Bilbao-Behobia.