El túnel de Altamira nace sin explosivos
La perforación del túnel de Altamira, una de las obras más importantes de la variante de Rentería, se realizó ayer sin usar explosivos. Por primera vez en Guipúzcoa, una máquina rozadora que evita cualquier tipo de afección en las viviendas colindantes, atravesó la pared de esta construcción de 270 metros de longitud y tres carriles, que contará en sus dos extremos con otros dos túneles artificiales para reducir el impacto ambiental.
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