_
_
_
_

La Filarmónica de Viena reaparece en Madrid tras su sonoro fracaso de enero

La Filarmónica de Viena ya tiene escrita en su historia musical una fecha fatídica. Y Madrid también. El 20 de enero de 1998, la prestigiosa orquesta recibió un sonoro abucheo del público madrileño tras los desatinos musicales durante la ejecución del Bolero de Ravel. Mañana, martes, los músicos reaparecen en el mismo escenario, esta vez bajo la dirección de Zubin Mehta, con la intención de demostrar el virtuosismo de sus componentes y difuminar así "el mayor fracaso de su historia", en palabras de su presidente, Clemens Hellsberg. Las entradas para el concierto de mañana en Madrid -hoy ofrecen uno en Barcelona- están agotadas, pero no por morbo, sino porque allí por donde pasa la Filarmónica de Viena la expectación arrasa desde meses antes. La misma que provocó en la capital madrileña en enero y que terminó en una sonora pitada. Ese día la bronca fue monumental, algo insólito en el mundo musical madrileño, y ni siquiera los aplausos exculpatorios de algunos aficionados consiguieron acallar los gritos y abucheos del público. Los desafinos de varios de los instrumentistas, sobre todo el fagot y la trompa, en la interpretación del conocido Bolero de Ravel fue lo que desató las protestas, que tuvieron una gran repercusión no sólo en Austria, sino en el mundo entero. El concierto fue dirigido en aquella ocasión por Lorin Maazel.

Con Zubin Mehta al frente, que dirigió a la Filarmónica de Viena por primera vez en 1966 y con la que mantiene una gran armonía, los vieneses confían en reconquistar Madrid. La formación interpretará en el Auditorio Nacional Seis piezas para orquesta, de Anton Webern; el Concierto para oboe y orquesta de Mozart, y la Sinfonía número 1 de Mahler. La actuación se celebra dentro del ciclo Ibermúsica.

La autocrítica abierta al público es toda una novedad en la larga trayectoria de la Filarmónica de Viena que el año pasado, bajo presiones de movimientos feministas de Estados Unidos, reformó sus estatutos para permitir la integración de mujeres en el que era uno de los últimos bastiones del monopolio masculino. Y hace menos de un mes, los filarmónicos tuvieron también el coraje de destapar una herida que nunca había cicatrizado, respondiendo así a voces críticas que acusaban a los vieneses de xenófobos y racistas.

Al anunciar que la Filarmónica de Viena interpretará la Novena sinfonía de Beethoven en un concierto dirigido por sir Simon Rattle en el campo de concentración de Mauthausen, en Austria, en el año 2000, Clemens Hellsberg habló del vergonzoso pasado nazi de la orquesta. Durante el III Reich, el 47% de los 112 miembros de la Filarmónica estaba afiliado al Partido Nacionalsocialista. Hellsberg dijo que con el concierto en Mauthausen la Filarmónica se propone comenzar el nuevo milenio consciente de su responsabilidad humanitaria, ética y social.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_