Clinton elogia los "excelentes resultados" económicos de Chile tras reuniese con Frei

En medio de medidas de seguridad inéditas en el país, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, acompañado por su esposa, Hillary, y la secretaria de Estado, Madeleine Albright, llegó ayer a Chile para una visita de Estado de dos día, previa a su participación en la Cumbre de las Américas, en la que 34 gobernantes del continente, con la excepción de Cuba, participarán mañana y el domingo. Clinton, el tercer mandatario estadounidense que viaja a este país, se reunió a solas con el presidente Eduardo Frei, en una cita en la que predominaban dos temas: el interés de Estados Unidos por vender a Chile aviones cazabombarderos y el de este país por superar sus controversias comerciales con Washington. Tras reunirse con Frei, Clinton elogió la democracia y los " excelentes resultados" de la economía chilena, que ha convertido a este país en líder mundial. Previamente, en respuestas por escrito a preguntas de diarios latinoamericanos, ratificó la exclusión de Cuba de la Cumbre de las Américas hasta que su Gobierno se comprometa con la democracia y afirmó que el alivio al embargo que ordenó en marzo fue "una respuesta a la visita del Papa".

Considerada como la reunión internacional más importante que se ha realizado en la historia chilena, 3.500 policías están encargados de la seguridad de la cumbre. Clinton, que llegó acompañado por una comitiva de 850 personas, de las cuales 120 están encargadas de su custodia, alquiló completos dos hoteles de lujo y se ha desplazado por las calles de la capital bajo la vigilancia de helicópteros y franco tiradores. Las protestas no se hicieron esperar. Alrededor de 50 encapuchados quemaron una bandera de EE UU, prendieron fogatas y levantaron barricadas antes de ser disueltos por la policía frente a una de las universidades de Santiago. Ministros de ambos países firmaron ayer siete acuerdos, el principal de ellos en materia de educación. Sin la posibilidad de una vía rápida para negociar un acuerdo de libre comercio, porque se la negó el Congreso, Clinton llegó con poco que ofrecer a Chile. Durante una reunión de Clinton y Frei con cerca de 1000 empresarios el presidente- chileno expresó su preocupación por el proteccionismo de EE UU y fue ovacionado por el publico puesto en pie. Clinton replicó reiterando su compromiso de un tratado de libre comercio. Tanto él como Frei coincidieron en la necesidad de avanzar hacia la creación de un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) el 2005, en la que estén incluidos todos los países del continente.