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Crítica:CINE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Una lección de diplomacia

Entre 1964 y 1985, Brasil está regido por una junta militar que establece una fuerte dictadura. Para luchar contra ella nace el Movimiento Revolucionario Ocho de Octubre. Tras establecerse la censura de prensa de 1968, como reacción el periodista Fernando Gabeira del Journal do Brazil entra a formar parte de la organización revolucionaria y en septiembre de 1969 se le ocurre secuestrar al embajador de EE UU en Brasil, para dar resonancia internacional a su lucha y conseguir la liberación de 15 compañeros.A finales de los años setenta, durante su exilio en Suecia, Fernando Gabeira escribe O que é isso, companheiro?, un libro autobiográfico donde cuenta su vida en la clandestinidad y, en especial, los incidentes relacionados con el secuestro. Publicado en Brasil en 1980, se convierte en un gran éxito y cuando el director Bruno Barreto, tras realizar dos fallidas producciones norteamericanas, regresa a su país para continuar sus grandes éxitos de Doña Flor y sus dos maridos (1976) y Gabriela (1983), adaptación de las novelas homónimas de Jorge Amado, decide que ha pasado el tiempo suficiente para hacer una película sobre él.

O que é isso, companheiro?

Director: Bruno Barreto. Guionista: Leopoldo Serran. Fotografia: Félix Monti. Música: Stewart Copeland. Brasil, 1996. Intérpretes: Alan Arkin, Pedro Cardoso, Fernanda Torres. Estreno en Madrid: Princesa y Renoir, en versión original subtitulada.

Basada en hechos reales, Bruno Barreto narra en Cuatro días de septiembre el primer secuestro de un embajador en la historia del Brasil con tanta eficacia como frialdad, describe mínimamente a un grupo de terroristas aficionados y se centra en dos de ellos, entre los que se establece una peculiar relación sentimental, pero a pesar de su indudable profesionalidad, el resultado queda muy lejos de las mejores películas de este tipo.

Cierto humor

El máximo interés del trabajo de Bruno Barreto reside en un cierto humor empleado en la descripción de los terroristas, sus acciones y la dudosa eficacia de sus propósitos, pero da la impresión de que le ha dado miedo seguir por ese interesante camino y lo plantea para abandonarlo enseguida. Es tan respetuoso con el personaje del embajador norteamericano, tanto a niveles personales como ideológicos, que Cuatro días de septiembre fue finalista en los oscars de 1998.Dentro de un conjunto que se apoya en las más conocidas películas políticas italianas y francesas, Bruno Barreto describe con habilidad el conjunto, pero no logra dar solidez a sus personajes. Todos resultan demasiado buenos, desde el torturador cuyo trabajo le produce insomnio hasta los terroristas que llevan una vida monacal sin rechistar, sin olvidar al embajador que cada vez que abre la boca da una lección de diplomacia.

Quizá la razón de esta compleja y desigual mezcla de elementos haya que buscarla en que, es una de las primeras producciones brasileñas realizadas gracias a una nueva ley, que permite a los distribuidores extranjeros invertir parte de sus beneficios en películas nacionales. Una ley con la que se intenta que renazca de sus cenizas el antes estupendo cine brasileño, pero que tiene el peligro, como se demuestra en este caso, donde la mayoría del dinero proviene de la norteamericana Columbia Pictures, de que la poderosa industria de Hollywood se apodere del cine brasileño desde dentro de su propio cuerpo y, lo que todavía es más peligroso, de su alma.

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