Gobierno y PSOE sientan las bases de un nuevo pacto autonómico

El Gobierno y el PSOE sentaron ayer las bases de un pacto de Estado en materia autonómica. El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, y el secretario autonómico del PSOE, Ramón Jáuregui, acordaron tras más de dos horas de reunión que consultarán el uso del artículo 150.2 de la Constitución, que cede competencias exclusivas del Estado a las autonomías; los traspasos de grandes servicios, como la cuota de formación del Inem, y los que provocan tensión con los nacionalistas, como la cosoberanía, planteada por CiU. La financiación autonómica queda aparcada.

Rajoy y Jáuregui avanzaron en la reunión de ayer en la consecución del pacto de Estado que predicaban el Gobierno y los socialistas en lo que se lleva de legislatura, y que no terminaba de hacerse realidad. Las circunstancias políticas por las que pasan el Gobierno y el PSOE han contribuido decisivamente a ello. Por un lado, el Ejecutivo ha expresado su voluntad de dar por estabilizado el desarrollo del Estado de las autonomías, una vez que se materialicen los trapasos pactados con las comunidades. Por otro, los socialistas han unificado posiciones en la reunión de su Comité Federal, celebrada el pasado fin de semana, en la que, además, acordaron proponer al Gobierno un pacto de Estado sobre las bases de su nuevo documento autonómico que el secretario general, Joaquín Almunia, ha hecho llegar al presidente del Gobierno, José María Aznar.

Carta de Almunia a Aznar

El PSOE ha enviado la carta en la que Almunia expresa a Aznar su disposición a un "diálogo sincero y en profundidad" sobre la estructura del Estado a los líderes de todos los partidos con representación parlamentaria.Rajoy y Jáuregui consiguieron un importante avance al ponerse de acuerdo, en primer lugar, en que Gobierno y PSOE deben consultarse el uso del artículo 150.2 de la Constitución, que cede competencias exclusivas del Estado a las autonomías. Esta fórmula excepcional acaba de utilizarse para ceder la competencia de Tráfico a Cataluña y podría ser un recurso jurídico futuro.

Los dos se pusieron asimismo de acuerdo en pactar los grandes traspasos, si los hubiea en un futuro. Es el caso de la cuota de formación del Inem, que reclama el Gobierno vasco cuya negociación con el Ejeutivo del PP se encuentra atascada en estos momentos. Jáuregui propuso enviar a Rajoy una fórmula para salvar los problemas constitucionales que plantea esa cesión.

Hubo acuerdo también en pactar las reclamaciones de los partidos nacionalistas que ponen en tensión al Estado. El ejemplo más claro, en estos momentos, es la propuesta de soberanía compartida que proclama Convergencia i Unió (CiU).

El cuarto bloque acordado por Rajoy y Jáuregui tiene menos trascendencia: seguimiento de la reforma de los estatutos de las 10 comunidades llamadas de vía lenta. Desde hace más de un año, PP y PSOE están materializando dichos pactos por autonomías.

Rajoy quedó en estudiar y mantuvo la reserva en otras dos importantes propuestas de Jáuregui. La primera se refería al compromiso de los dos partidos nacionales de consultar los acuerdos que afecten a materias territoriales en los pactos de Gobierno que uno u otro pueda realizar en el futuro con los nacionalistas para disponer de mayoría parlamentaria.

También decidió el ministro de Administraciones Públicas mantener en reserva la propuesta socialista de pactar un calendario para los traspasos acordados y pendientes de materializar con algunas comunidades en asuntos de educación y sanidad. El Gobierno pretende transferir esta última en la próxima legislatura.

Rajoy trató de convencer a Jáuregui de que los acuerdos se plasmen por escrito, como sucedió con los pactos autonómicos de 1992 para igualar los techos de las autonomías de vía lenta con las de vía rápida, pero el dirigente socialista se negó. Rajoy reprochó a Jáuregui el comportamiento de los presidentes autonómicos socialistas. Jáuregui reivindicó su autonomía de actuación. El preacuerdo no alcanza a la financiación autonómica ni a la reforma del Senado. También se aplaza extenderlo a un pacto local.