Rato afirma que se ha perdido una batalla, no la guerra del aceite

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, afirmó ayer que el Gobierno seguirá negociando para que se modifique la reforma del sistema de ayudas al aceite de oliva, "porque determinadas posiciones no son inamovibles". En su opinión, " se ha perdido una batalla, pero no la guerra".El ministro de Economía señaló que esta reforma es una negociación comercial y destacó que ya se ha logrado modificar el signo de ésta, al cambiar las ayudas al árbol por las de producción. "Esto significa un cambio no sólo conceptual, sino estructural y estratégico, básico", apostilló Rato.

Mientras, la Mesa para la Defensa del Aceite de Oliva tiene previsto reunirse el próximo lunes en Madrid para elaborar un nuevo calendario de actuaciones y movilizaciones "más contundentes". La mesa pedirá una entrevista para esa misma tarde con la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio.

El portavoz de la mesa, Antonio Luque, explicó que también se estudiará celebrar reuniones con los representantes de los partidos políticos, "con el fin de que establezcan contactos con colegas de otros países".

Puñetazo en la mesa

En Radio Nacional, Luque dijo que "el Gobierno tiene que conseguir al menos el apoyo de dos países del Norte para bloquear la propuesta del comisario [Franz] Fischler". Para ello, añadió, "hace falta una decisión política del más alto nivel, cambiar un cromo o dar un puñetazo en la mesa". Además, "hace falta organizar una reunión con los países del Sur para definir una estrategia común que abarque los diversos productos agricolas".Los grupos de la oposición arreciaron ayer en sus críticas contra la forma en que el Gobierno español ha desarrollado la negociación ante la UE. El portavoz de Agricultura del PSOE en el Senado, Pedro Rodríguez Cantero, dijo que la ministra De Palacio "no ha estado a la altura de las circunstancias".

El secretario general de Nueva Izquierda, Diego López Garrido, destacó la "absoluta incompetencia" de la ministra, porque se ha enfrentado a sus aliados naturales que son los países del Sur, lo que ha llevado a un "Fracaso clamoroso".

El consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, acusó al Gobierno central de "utilizar" el apoyo del Ejecutivo andaluz para "hacer política" y no para avanzar en "la búsqueda de apoyos y éxito".