Otros frentes de batalla

El Ministerio de Sanidad ya no está solo, con el apoyo de la mayoría de las comunidades con transferencias sanitarias. Pero tampoco está sola la Junta de Andalucía en su rechazo frontal a este medicamentazo. Ayer mismo, el Parlamento de Castilla-La Mancha, de mayoría socialista, aprobó una resolución por la que insta al Gobierno central a retirar la propuesta de exclusión de fármacos de la Seguridad Social.El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, se muestra convencido de que el Gobierno dará marcha atrás, con una retirada total de la medida, porque, a su juicio, "es un disparate de tal calibre" que "el PP no hará nada que piensen que les pueda perjudicar desde el punto de vista electoral".

Hay un frente al que todavía no ha logrado convencer el Gobierno sobre la bondad de sus intenciones. Y es el de los miles de ciudadanos que se manifestaron la pasada semana en varias ciudades españolas en contra del recorte, convocados por partidos políticos de la oposición, sindicatos, y asociaciones ciudadanas y de consumidores.

La Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública, que aglutinó parte de esta protesta, elogió ayer la marcha atrás del ministerio, ya que considera que recoge sus tesis sobre el valor terapéutico de algunas de las medicinas excluidas. Pero no ceja por ello en su petición de que se retire el medicamelitazo, al entender que no se ha consensuado con los sectores sociales.

La diputada de IU Ángeles Maestro entendió que el Gobierno se está moviendo en este problema "entre la prepotencia y la debilidad".

La diputada socialista Clementina Díez advirtió ayer al Gobierno de que "en una sociedad democrática es inherente al propio sistema el diálogo social. Y para Díez, "este Gobierno no sabe negociar".