Limpieza

El orden y la limpieza son conceptos casi sagrados en España. Hace dos años hicieron una limpieza de los caminos rurales en el entorno de un pueblo de Barcelona. Una empresa contratada para mejorar el pavimento de los caminos rurales sacó casi toda la vida vegetal a cada lado del camino dejando los márgenes pelados. Flores silvestres, arbustos e incluso algún árbol desaparecieron, con la inevitable pérdida de la fauna que en este hábitat se encontraba. También ordenaron los barrancos de tal manera que en varios sitios, con las fuertes lluvias de otoño, provocaron importantes movimientos de tierra. Se salvaron por los pelos una colonia de abejarucos que tenían sus nidos en uno de los barrancos amenazados. Gracias a la sabiduría del Ayuntamiento en cuestión, parece que no se repetirán estas barbaridades.Estos días, en Aragón, estamos frente a otro caso alarmante, esta vez en el ámbito ribereño. Los Ayuntamientos de dos pueblos de la franja con Cataluña, Fraga y Torrente, han votado a favor de una limpieza y ordenación de las zonas ribereñas del río Cinca que pasa por sus municipios. Argumentan que, quitando la vegetación ribereña, la amenaza de inundación quedaría disminuida. Sin embargo, naturalistas, biólogos, ornitólogos e incluso algún ingeniero de la zona no encuentran ninguna lógica en dicho proyecto. La pérdida de este hábitat sería un golpe fuerte a las poblaciones de aves acuáticas que dependen de tales zonas. Lo raro del caso es que ha visto un importante impulso del turismo rural en la región, que tiene como aspecto muy significativo la observación de pájaros. Si quitamos la materia prima de nuestros entornos naturales, como la riqueza de una ribera del río, también reducimos las posibilidades del turismo medioambiental.- y Guillem Chacón i Cabas. .