Israel libera a los soldados que mataron por error a tres obreros palestinos

"El mensaje de Israel es que es legítimo matar a palestinos a sangre fría". Con esta frase, Ahmed Abdel Rahman, consejero del presidente palestino, Yasir Arafat, acogió ayer la excarcelación de los tres soldados israelíes que el pasado martes habían sido detenidos tras matar por error a tres obreros palestinos cerca de Hebrón.

La excarcelación provocó también la ira de los jóvenes palestinos, que se lanzaron ayer a la calle en cinco ciudades de Cisjordania. Por tercer día consecutivo, protagonizaron un nuevo capítulo de esta Intifada, que se ha saldado por ahora con cerca de un centenar de heridos. Un chico de 13 años herido el miércoles murió ayer.Los muchachos palestinos de Belén acosaron por la mañana, durante varias horas, a los soldados israelíes que custodian la tumba de Raquel. La tumba es lugar santo para la comunidad judía que se levanta en el interior del territorio autónomo, controlado por la Autoridad Palestina. Los jóvenes lanzaron piedras, objetos metálicos y cócteles molotov. Los militares respondieron con balas de goma y con fuego real.

Arafat hizo desde Gaza un llamamiento en favor de la paz, pero también reclamó de las autoridades israelíes una explicación oficial y creíble del tiroteo que costó la vida a los tres obreros. [El primer ministro israelí pidió disculpas a sus familias anoche, informa France Presse.]

Pero difícilmente estos gestos servirán para calmar los ánimos palestinos que, espoleados por la organización Hamás y por el partido Al Fatah, se preparan para una gran movilización, hoy al mediodía, a la salida de las mezquitas.

También volvieron a registrarse incidentes en Hebrón, cerca de la línea de seguridad que protege un asentamiento judío.