El alcalde de Santurtzi prohíbe a los escotas del Partido Popular la entrada en los plenos

El alcalde de Santurtzi, el socialista Javier Cruz, ha decidido prohibir el acceso de personas armadas al salón de plenos, incluidos los guardaespaldas de los cuatro concejales que el Partido Popular tiene en esa localidad vizcaína, una medida cuyo cumplimiento comprobará la Policía Municipal mediante un detector de metales. El primer edil adoptó tal decisión ayer, después de la protesta presentada por la formación conservadora a raíz de que en el anterior pleno, celebrado el 4 de febrero, el alcalde invitase a los escoltas de los concejales del PP a no permanecer en la sala, lo que motivó la queja de los ediles afectados.

Tras la exclusión de sus guardaespaldas, el grupo municipal popular ha exigido que no acudan a los plenos policías municipales afiliados al sindicato abertzale LAB, dado que esta organización ''no ofrece ninguna seguridad al PP", y ha reclamado además un ''control riguroso" de que las personas presentes en el pleno no portaban armas.

Cruz se reunió, antes de la celebración de un pleno extraordinario, con los portavoces de los grupos del consistorio, después de lo cual el alcalde anunció que al salón de plenos sólo podrá entrar el personal de seguridad que dependa de él mismo. El primer edil explicó que el acceso con armas al recinto, "el más importante que la democracia articula para la Administración local", estará limitado a la guardia urbana y, a instancias del alcalde y cuando sea requerida su presencia, a la Ertzaintza, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y el personal de seguridad de aquellas personas presentes en la sala "cuya vida pudiera correr riesgo". En cualquier caso, el alcalde señaló que las medidas de seguridad están garantizadas con la policía local.