Aznar admite cambios en la lista del 'medicamentazo' y niega que eso sea revisarlo

El presidente del Gobierno, José María Aznar, dio ayer su brazo a torcer y admitió que habrá cambios en la lista del medicamentazo, si bien matizó que tales cambios no suponen "revisar la medida". Y lo hizo un día después de que CiU, la coalición con cuyos votos gobierna, exigiera cambios a fondo. De hecho, la negociación va tan avanzada que ya hay preacuerdo sobre una serie de medicamentos que abandonarán la lista elaborada por el Ministerio de Sanidad. Entre ellos, los que conforman grupos terapéuticos completos, como reclamaban los nacionalistas catalanes.

"Una cosa muy distinta es que pueda entrar o salir una medicina, y otra es que la medida vaya a revisarse". Así explicó ayer en la Cope Aznar que acepta algunos cambios en la lista de 869 medicamentos que Sanidad anunció que dejaría sin financiación pública. Hasta ahora, Aznar se había mostrado inflexible asegurando que mantendría el medicamentazo. Todo indica ahora que la medida, en efecto, se mantiene, si bien los cambios aceptados afectarán a una parte sustancial. El 18 de febrero, el presidente no dudó en defender en el Congreso el medicamentazo: "El Ejecutivo", afirmó Aznar, "mantendrá todas las medidas que supongan contribuir a las sostenibilidad del sistema nacional de salud". En esa ocasión, defendió la lista de fármacos y pidió a la oposición "más responsabilidad y menos demagogia" sobre la exclusión de medicamentos. "No voy a retirar", agregó, "ninguna medida que suponga una mejora del Sistema Nacional de Salud".Interpelado también ayer por un empresario, durante unas jornadas de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), sobre si el Gobierno pensaba dar marcha atrás al medicamentazo, Aznar respondió: "Es el ministro de Sanidad quien lo tiene que resolver. Si no, para qué queremos un ministro de Sanidad". "Cada dos o tres años hay que sanear el sistema sanitario español y no me gustaría volver a tener problemas en esa fecha", agregó.

Pero lo que para Aznar es inevitable, para Jordi Pujol, líder de CiU, no lo es tanto. En declaraciones a la cadena SER, insistió en su creencia de que el medicamentazo va a ser un fracaso y que la medida más idónea será la de aplicar una tasa por receta (el llamado copago).

"Esta fórmula no es un invento nuestro, sino que se aplica en toda Europa, lo hacen tanto los gobiernos socialistas como los demócratacristianos", agregó Pujol refiriéndose al copago.

Pero antes de eso, y tras la reunión mantenida el lunes por Sanidad con las diferentes comunidades autónomas, ya hay cambios concretos sobre la mesa referentes al medicamentazo. Se ha propuesto modificar la lista de Sanidad para eliminar varios grupos terapéuticos cuya exclusión dejaría sin financiación a determinadas patologías. Ahora se quiere mantener un grupo de laxantes definidos genéricamente como incrementadores del bolo intestinal. También se consideró oportuno mantener los inhibidores de la motilidad y, en concreto, la loparamida -de nombre comercial Fortasec- que está indicado para el tratamiento de las diarreas. En este caso se mantendrá una presentación en cápsulas únicamente indicada para adultos y se excluirá de la financiación pública la presentación infantil. También se mantendrá la financiación de determinados antibióticos contra el acné.

El caso de los hemorroides fue tratado en profundidad. Algunas autonomías consideraban que los antihemorroidales incluidos en la lista debían salir de ella, pero el ministerio y algunos expertos indicaron que existen alternativas dentro de los fármacos que continúan financiados, en concreto determinados corticoides de uso tópico, cuyo único inconveniente ahora es que no incluyen cánula rectal. Se propuso recomendar a los laboratorios fabricantes la inclusión de esta cánula.

En una reunión mantenida con posterioridad entre el ministro de Sanidad José Manuel Romay y el consejero de Cataluña, Eduard Rius, aquel confirmó su propósito de seguir las recomendaciones de los expertos y modificar la lista excluyendo de ella los grupos mencionados. "Después de esta modificación, no habrá argumentos técnicos para criticar el medicamentazo", declaró Eduard Rius ayer a este diario. "Quedarán, en todo caso, las dudas acerca de la ideoneidad de la medida como instrumento de ahorro".

Las opiniones de CIU han molestado a Romay y al portavoz de Sanidad del Partido Popular en el Congreso, César Villalón, que defendieron ayer la medida como fórmula de ahorro y pidieron a CiU que deje la cuestión en manos de los técnicos.