El comisario FischIer apoya la opción peor para España y le asigna sólo 625.000 toneladas

La propuesta que el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, ha trasladado a sus colegas de la Comisión Europea para reformar el sistema de ayudas al sector del aceite de oliva ha sido la peor de las esperadas por España. La propuesta será sometida a aprobación del Colegio de Comisarios el día 18. El comisario austríaco se limita a elevar a 1.562.400 toneladas la cantidad máxima garantizada en toda la UE y aplica unas cuotas nacionales muy perjudiciales para España, equivalentes al 40% del total, frente a una producción del 52% del total europeo el año pasado. El productor español recibiría sólo 149,14 pesetas por kilo de aceite si las futuras cosechas fueran iguales a las de la última campaña.

En cambio, en las mismas circunstancias, un productor italiano recibiría 258 pesetas por kilo y uno griego 218,7. Las palabras de cauto optimismo con que el Gobierno español encajó las líneas generales de la reforma adelantadas por el comisario europeo Franz Fischler coincidiendo con la reciente visita del presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, a Madrid, chocaron ayer con la crueldad de las cifras. Según la propuesta definitiva de Fischler, cuyas cifras fueron filtradas por fuentes comunitarias, España deberá conformarse con el 40,01% de la nueva cantidad máxima garantizada.Eso se traduce en una cuota anual de 624.960 toneladas de aceite de oliva con derecho a subvención. Muy lejos de las 700.000 toneladas con que parece conformarse la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, y aún más de las 850.000 toneladas que reclama el sector como mínimo durante los tres años de transición en que se aplicarán estas cuotas nacionales. Una cuota que se queda a años luz de las 947.000 toneladas producidas actualmente por España en la última cosecha, la correspondiente a la campaña 1996-1997.

La propuesta de Fischler asigna a Italia un 32% de las ayudas (correspondientes a 499.968 toneladas), a Grecia un 24,9% (389.000 toneladas), a Portugal un 2,8% (43.700 toneladas) y a Francia un 0,29% (4.500 toneladas).

De llegar a aprobarse esta propuesta en la reunión que la Comisión Europea celebrará los próximos días 17 y 18 de este mes, los productores españoles verían reducida a menos de 150 pesetas por kilo la subvención comunitaria si la próxima campaña fuera igual a la anterior, tal como hoy parece muy probable segun las estimaciones que se manejan.

Pero el mal no se queda ahí. Si se aplican esas cuotas a la producción declarada por los demás países productores en la última campaña, los italianos recibirían 258,4 pesetas por kilo, que en realidad se acercarían a las 500 pesetas por kilo si fueran ciertas las acusaciones españolas de que la producción real de Italia se sitúa entre 200.000 y 300.000 toneladas anuales y no las 445.000 declaradas oficialmente.

También los productores griegos se verán muy beneficiados por la reforma del comisario Fischler. Si en la última campaña obtuvieron 166,7 pesetas por kilo -como en toda la Unión Europea, porque hasta ahora no había reparto de las ayudas en función de cuotas nacionales- para la próxima cosecha recibirían 218,7 pesetas por kilo.

Las mayores ayudas por kilo las recibirían los portugueses (257,97 pesetas) y los franceses (434 pesetas), pero la producción de estos dos países es insignificante al lado de la de España, Italia y Grecia.

La propuesta de Fischler deberá ahora ser estudiada por los gabinetes de los demás comisarios antes de ser aprobada por el Colegio de Comisarios en pleno el próximo día 18 de marzo.